HISPANISTA - Vol XIII - 49 - Abril - Mayo - Junio de 2012
Revista electrónica de los Hispanistas de Brasil - Fundada en abril de 2000
ISSN 1676-9058 ( español) ISSN 1676-904X (portugués)

Editora general: Suely Reis Pinheiro

Alexis Márquez Rodríguez

 DESAFORADO

Desaforado, a es el participio pasivo del verbo desaforar. Este, según el DRAE, se define como ³Quebrantar los fueros y privilegios que corresponden a alguien. ||  2. Privar a alguien del fuero o exención que goza, por haber cometido algún delito de los señalados para este caso. || 3. Prnl. Descomponerse, atreverse, descomedirse².

En Venezuela casi no usamos este verbo, quizás porque entre nosotros no existen los fueros o privilegios que son tradicionales en otros países, a los que se refiere la primera acepción. En cuanto a la segunda, aquí usamos preferiblemente el verbo allanar cuando se trata, por ejemplo, de suspender el fuero de inmunidad de un parlamentario para poder someterlo a juicio: ³Al diputado Fulano le allanaron la inmunidad parlamentaria². O se habla también de someter a un funcionario de determinada jerarquía a un antejuicio de mérito para determinar si es enjuiciable por el delito de que se le acusa, tal como lo establece el artículo 266 de la Constitución Nacional vigente: ³La Fiscalía General de la República solicitó ante el Tribunal Supremo de Justicia un antejuicio de  mérito contra el Presidente de la República².  Tampoco es usual en Venezuela la tercera acepción, del verbo en forma pronominal, desaforarse, en el sentido de ³Descomponerse, atreverse, descomedirse². En su lugar preferimos otros verbos o expresiones, como desmandarse, propasarse, pasarse de la rayaŠ

En otros países, incluso hispanoamericanos, sí emplean el verbo desaforar en el sentido de suspender la inmunidad de un funcionario  o ex funcionario. Últimamente lo hemos leído en noticias periodísticas relativas a  los vaivenes en la justicia chilena del ex dictador fascista Augusto Pinochet: ³La Corte ha desaforado a Pinochet, para someterlo a juicio por numerosos crímenes².

Lo que sí es más común en el habla venezolana es el empleo del participio desaforado, a, usado sobre todo como adjetivo. El DRAE lo define como el sujeto ³Que obra sin ley ni fuero, atropellando por todo. || 2. Que es o se expide  contra un fuero o privilegio. || 3. Grande con exceso, desmedido, fuera de lo comúnŠ² . Generalmente lo usamos en la 1ª acepción: ³Ese tipo está desaforado, no respeta nada, atropella a  todo el mundo²; o en la 3ª: ³Esa casa es de un tamaño desaforado²; ³Tengo un hambre desaforada².  La segunda acepción no es usual en nuestro país.

El DRAE registra también el adverbio de modo desaforadamente, y lo define de la siguiente manera: ³Desordenadamente, con exceso, con  atropellamiento. || 2. Con desafuero, con atrevimiento y osadía²: ³Él acostumbra actuar desaforadamente²; ³Ese carro es desaforadamente grande².

También en el DRAE hallamos el sustantivo desafuero, definido como ³Acto violento contra la ley. || 2. Acción contraria a las buenas costumbres o a los consejos de la sana razón. || 3. Der. Hecho que priva de fuero a quien lo tenía²: ³Quienes cometen desafueros deben ser castigados².
 

ESCATOLÓGICO


Con explicable asombro, un amable lector me pregunta sobre la posibilidad de que una palabra tenga al mismo tiempo dos o más significados opuestos. Se refiere a la palabra escatológico, que oyó usar en un programa de televisión con un significado relativo a la inmundicia, y posteriormente lo leyó referido a temas religiosos. ³¿Es posible², se pregunta,  ³que una palabra, teniendo la misma raíz griega, pueda encerrar dos significados diametralmente opuestos?². Aunque este amigo consultó algunos diccionarios, estos no supieron resolver su duda. Quizás si hubiese comenzado por el DRAE tendría claro el problema.

Lo que ocurre es que se trata de dos palabras distintas, y no de una sola con dos significados. En efecto, el DRAE registra ambas por separado. El adjetivo escatológico deriva del sustantivo  escatología, y de este dice el DRAE: ³escatología 1: (del griego éskhatos, último, y -logía). Conjunto de creencias y doctrinas referentes a la vida de ultratumba²; ³escatología 2: (del griego eskor, eskatós, excremento, y -logía). Tratado de cosas excrementicias. || 2. Cualidad de escatológico².

Son, pues, dos palabras distintas, no derivadas de una misma raíz, sino de raíces diferentes, aunque ambas griegas y muy parecidas. Es lo que se conoce como homónimo, al que el  DRAE define como ³|| 2. Dicho de una palabra: Que siendo igual en la forma, tiene distinta significaciónŠ². Ocurre también, por ejemplo, con palabras como ³real 1: Que tiene existencia  verdadera y efectiva², y ³real 2. Perteneciente a la realeza². ³Solar 1. (Š) || 3. Porción de terreno donde se ha edificado o que se destina a edificar², y ³solar 2. Perteneciente al Sol ³. Generalmente el DRAE en estos casos registra las palabras homónimas por separado, dándole a cada una un número para diferenciarlas.

Es posible que los significados de un homónimo no sólo  sean distintos, sino también opuestos, que es lo que más  extrañaba al atento consultante en el caso de escatológico. Lo  vemos en la palabra huésped, que el DRAE define como ³Persona alojada en casa ajena. (Š) || 4. Persona que hospeda en su casa a otra².  De modo que en un momento dado en  una casa puede haber dos huéspedes: el dueño de la casa que aloja a otra persona, y la persona alojada. En este caso, además, se trata de una sola y misma palabra, proveniente de una raíz única, pero con significados distintos u opuestos, y no, como ocurre con escatológico, de dos palabras diferentes de diferentes orígenes.

En cuanto a escatológico, aunque no es de uso frecuente, por tratarse de un vocablo propio del lenguaje culto o académico, lo más común es usarla en la acepción de excrementicio, es decir, relativo a la mierda, con valor metafórico: escatológico puede ser un tipo de lenguaje, una forma de tratamiento a los demás, un modo  de comportarse, etc. Con el significado relativo a la religión es menos usada, seguramente porque en este campo su carácter culto es aún mayor. 

PROTAGONISTA
 

A mi querida y admirada amiga Mari Montes.
 


La palabra protagonista es de esas que, con el uso, amplían, a  veces considerablemente, su cobertura semántica, y pasan, de su connotación original, a tener una serie de connotaciones, a veces muy diversas.

Según el DRAE, protagonista es la ³Persona principal de la acción en una obra literaria o cinematográfica². Esta definición es una variante de la del DRAE de 1922, edición en que aparece por primera vez el vocablo protagonista: ³El personaje principal de cualquier fábula dramática². Definición que se modifica a partir de la edición de 1925: ³Personaje principal de cualquier poema en que se represente una acción y del dramático especialmente². Esta de nuevo cambia en la edición de 1970: ³Personaje principal de la acción en una obra literaria o cinematográfica², que se mantiene hasta hoy y cuya principal variante está en la mención expresa de la obra literaria y de la cinematográfica.

En 1925 el DRAE incluye una segunda acepción:  ³|| 2. Por extensión, persona que en un suceso cualquiera tiene la parte principal², la cual se ha repetido hasta hoy, pero cambiando, a partir de la 20ª edición (1992) a la expresión ³persona o cosa².

A este agregado es que me refiero en la observación inicial de este artículo. Originalmente la palabra protagonista se aplicaba sólo al personaje principal de una obra de literatura épìca o dramática, y se agregó luego la obra cinematográfica. Pero a  partir del registro en el diccionario de la segunda acepción, en 1925, se reconoce una considerable ampliación semántica del vocablo protagonista, que ya  no se refiere sólo a los personajes principales de obras literarias, teatrales o cinematográfìcas (habría que agregar también las radiofónicas y de televisión), sino que se extiende a cualquier actividad humana. Esta inclusión en el DRAE es impuesta por el  uso, como generalmente ocurre, porque, en efecto, la aplicación del vocablo protagonista, en tanto que personaje principal en una  acción, en la práctica no se limita al poema épico, el teatro o el cine, sino que abarca actividades tan disímiles como la política, el deporte, la religión, los negocios, la educación, el periodismo, las artes, la actividad cultural en generalŠ

Esta ampliación semántica se muestra, además, en la  definición del verbo protagonizar en el mismo DRAE: ³Representar  un papel en calidad de protagonista. || 2. Desempeñar el papel más  importante en cualquier hecho o acción².

Por otra parte, este mismo fenómeno ha determinado la formación de otro vocablo derivado, el sustantivo protagonismo, definido en el DRAE como ³Condición de protagonista. || 2. Afán de mostrarse como la persona más calificada y necesaria en determinada actividad, independientemente de que se posean o no méritos que lo justifiquen². Esto último es lo más común; abundan las personas que se creen protagonistas en la actividad en que se desempeñan,  sin poseer realmente méritos para ser considerados como tales. Popularmente se emplean satíricamente términos para zaherir a quienes practican ese tipo de protagonismo, como pantallerismo o vedetismo, todavía no registrados en el DRAE. En este sí aparece vedette (³Persona que destaca o quiere hacerse notar en algún ámbito²), lo cual hace pensar que pronto se registrará igualmente  vedetismo.

Protagonista es palabra de origen griego, compuesta de las  raíces protos (primero) y agonistes (actor).