HISPANISTA
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Vol
XVI
– nº
60
– Enero
–
Febrero - Marzo de 2015 |
Editora general: Suely Reis Pinheiro
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Gente
“Gente” es uno de esos vocablos a los que en las gramáticas llaman “sustantivos colectivos”, a diferencia de los conocidos como “individuales” “Gente” es uno de esos vocablos a los que en
las gramáticas llaman “sustantivos colectivos”,
a diferencia de los conocidos como “individuales”.
Es decir, es un sustantivo que contiene en su
significado varios individuos de la misma
especie. “Gente”, aunque esté en singular,
supone más de una persona, y hasta en una de sus
acepciones se refiere a la totalidad de los
seres humanos, aunque sea en apariencia: “A la
gente le encanta un chisme”. |
Curul El adjetivo “curul” es de empleo muy frecuente, sobre todo en el lenguaje político, y particularmente en los círculos parlamentarios y en el lenguaje de los medios de comunicación. Es, por cierto, palabra de género femenino invariable en género, “la curul”, no obstante lo cual a veces, por ignorancia, algunos que la usan suelen emplearla en masculino, “el curul”. La razón por la cual es femenina, tal como lo era en latín, de donde proviene, es que en este idioma era adjetivo que se agregaba a la palabra “sella” (“silla”) como un calificativo, para referirse al asiento que en la antigua Roma estaba destinado a los ediles, o miembros de lo que hoy equivale a nuestros concejos municipales: “sella curulis”. En castellano el uso frecuente fue determinando que el sintagma “silla curul” fuese siendo empleado elípticamente, como si “curul” fuese un sustantivo y no un adjetivo, de tal modo que admite la calificación o determinación mediante ciertos adjetivos: “la curul”, “una curul”, “su curul”, “la curul vacante”, “una honrosa curul”, etc. El Drae define “curul” como “escaño (asiento de los parlamentarios)”. Pero inexplicablemente lo atribuye a Colombia, Ecuador, El Salvador, México y Perú. Inexplicablemente, digo, porque con el mismo sentido se usa en otros países, como es el caso de Venezuela, donde “la curul” se refiere al asiento que ocupan no solamente los parlamentarios, miembros del organismo superior del Poder Legislativo, diputados y senadores, sino también el destinado a los ediles o concejales, miembros de los concejos municipales. Otros diccionarios son más amplios y precisos en la definición de “curul”. El Diccionario del español actual, de Manuel Seco, Olimpia Andrés y Gabino Ramos, por ejemplo, dice: “1. curul. (raro). Silla destinada a la persona de mayor dignidad. 2. (hist.) Roma antigua: Silla de marfil destinada a un edil de clase patricia. Edil de clase patricia (…)”. El Drae, además, remite a las expresiones “edil curul” y “silla curul”. Del primero dice: “En Roma, el de clase patricia”, a diferencia del “edil plebeyo”, definido como “…el elegido de entre la plebe”. En cuanto a la frase “silla curul”, el Drae registra: “La de marfil, en donde se sentaban los ediles romanos. 2. La que ocupa la persona que ejerce una elevada magistratura o dignidad”. |
Daño “Daño”, según el Drae, es, entre otras cosas, “Efecto de dañar”. Y “dañar”, a su vez, es un verbo que se define, según el mismo diccionario, como “Causar detrimento, perjuicio, menoscabo, dolor o molestia”.
“Daño”,
según el Drae, es, entre otras cosas, “Efecto de dañar”. Y “dañar”, a su
vez, es un verbo que se define, según el mismo diccionario, como “Causar
detrimento, perjuicio, menoscabo, dolor o molestia”. |