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Nome do Autor: Omar Horacio Alcántara |
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omaralcantara@arnet.com.ar |
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Palavras-chave: Cativas - mães - memória |
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Currículo: Omar Horacio Alcántara, escritor e investigador, nació en la policromática ciudad de Azul, Provincia de Buenos Aires. Tiene 55 años y estudió abogacía en la Facultad de Derecho dependiente de la Universidad Nacional de Buenos Aires. |
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Resumo: Ficou esquecida, por questões políticas e econômicas, a fundamental participação dos primeiros colonizadores e fundadores, que foram os que com grande sacrifício e muito risco chegaram ao lugar, sofrendo os terríveis embates e dificuldades, o que significava viver naqueles inóspitos territórios. De fato, milhares ofereceram suas vidas durante dezenas de anos. Mas as pessoas que mais sofreram foram as mulheres porque naquela época eram arrancadas de seus lares e de sua família, com poucas esperanças de voltar. As que conseguiam, voltavam totalmente desgastadas e consumidas, voltavam com seus filhos gerados por seus raptores e frequentemente sofriam a rejeição da própria família e de seu próprio povo e eram com crueldade consideradas indignas. Além do mais em muitas ocasiões sua família já não existia ou havia mudado para outro lugar. Até a própria Igreja era dura com elas, porque haviam cometido o pecado de terem sido ultrajadas. Não se pode descrever todo o horror que padeceram essas mulheres que foram esquecidas e desconsideradas pela história. Mas esses filhos, nascidos em vários lugares, sem dúvida alguma são os antepassados de muitos dos atuais colonizadores. Contudo, houve alguém que colocou todo seu empenho em tratar de recuperá-las: Rufino Solano, que embora militar possuía uma humana compreensão do sofrimento dessas cativas e assim não podia imaginar ou pretender, por seu exemplar comportamento conseguir transcender no tempo. |
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Resumen: Se ha dejado muy de lado, por cuestiones políticas y económicas, la fundamental participación de aquellos primeros pobladores y fundadores, quienes fueron los que con gran sacrificio y sumo riesgo arribaron al lugar, sufriendo los terribles embates y dificultades que significaba vivir en aquellos inhóspitos territorias. En efecto, fueron miles los que ofrendaron sus vidas durante decenas de años. Pero las personas que más sufrieron, fueron las mujeres porque en aquella época eran arrancadas de sus hogares y de su familia, siendo despidadamente sustraídas y con muy escasa esperanzas de volver. Las que podían hacerlo, totalmente desgastadas y consumidas, volvían con sus hijos engendrados por sus captores y muy frecuentemente sufrían el rechazo de su propia familia y de su propio pueblo. E eran con toda crueldad consideradas indignas. Además en muchas ocasiones su familia ya no existía o se había formado otra en su lugar. Hasta la propia Iglesia era dura con ellas, por haber cometido el pecado de haber sido ultrajadas. jamás podría describirle el horror que padecieron y a estas mujeres que también la historia las ha olvidado y desconsiderado. Pero esos hijos, nacidos en uno y otro mundo, sin duda alguna son los antepasados de muchos de los actuales pobladores. Sin embargo, hubo alguien que puso todo su empeño en tratar de recuperarlas: Rufino Solano, que era militar pero además poseía una humana comprensión del sufrimiento de estas cautivas y así, sin siquiera imaginarlo o pretenderlo, por su ejemplar comportamiento es que ha logrado trascender en el tiempo. |
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Sobre
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Informações bibliográficas: Alcántara, Omar Horacio. El capitán Don Rufino Solano, diplomático de las pampas. In: Hispanista, n. 40 [Internet] http://www.hispanista.com.br/revista/artigo304.htm |