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Canto a los marginales | |
Nombre del Autor: Manoel de Andrade | ||
manoelandrade2004@hotmail.com | ||
Palabras clave: Marginal – hermano – esperanza |
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Currículo: Manoel de Andrade nació en Rio Negrinho, S.C. En la juventud se estableció en Curitiba, licenciándose en Derecho. Buscado por la Dictadura por panfletear sus poemas, se huyó de Brasil en 69. Recurrió 17 países de América, diciendo sus versos, ministrando conferencias y haciendo debates sobre la importancia política del arte y de la literatura. Expulso da Bolivia en 69, detenido y expulsado de Perú y de Colombia en 70, su primer libro, Poemas para la libertad, fue publicado en La Paz, en 70, y reeditado en Colombia, EE.UU y Ecuador. Ha publicado también Canción de amor a la América y otros poemas, en 71, en El Salvador. Con Mário Benedetti, Juan Gelman, Jaime Sabines y otros grandes poetas del Continente, participo de la importante antología Poesía Latinoamericana – Antología Bilingüe, Epsylon, Bogotá,1998 y de antología Próximas Palavras, Quem de Direito, Curitiba, 2002. Su último libro, Cantares, fue publicado por Escrituras, en 2007. |
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Resumo: Que se abomine o pecado, mas se ame o pecador. Era assim que o mestre nazareno distinguia aqueles que traziam a alma marcada pelo equívoco e socialmente estigmatizados pela delinquência. Neste poema Manoel de Andrade faz algo semelhante dando as mãos aos excluídos num profundo sentimento de solidariedade para com os que se marginalizaram pelos difíceis caminhos da vida. Num mundo marcado por tanta violência é difícil compreender os culpados, amar o inimigo e dar a outra face, mas essa é uma imposição indispensável para a conquista da paz interior: desculpar os ofensores. O poema é, sobretudo, um gesto de encontro com a esperança na dignidade humana e a crença na redenção dos caídos. É um coração que se abre para pronunciar, no mágico idioma da poesia, o imenso significado da palavra irmão e para acolher, na lírica aldeia do encanto, o mendigo, a prostituta e o bandido. Quem sabe somente os santos e os poetas possuam a dimensão desta sublime fraternidade, resignificando a importância do amor e perguntando ao mundo -- com o despojamento dos seus atos e o mistério dos seus versos -- quem pode atirar a primeira pedra. |
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Resumen: Que se abomine el pecado, pero se ame al pecador. Era así que el maestro de Nazaret, distinguía aquellos que traían el alma marcada por el equívoco y socialmente estigmatizados por la delincuencia. En este poema Manoel de Andrade hace algo similar dando las manos a los excluidos en un profundo sentimiento de solidaridad para con los que se marginaron por los difíciles senderos de la vida. En un mundo marcado por tanta violencia es difícil comprender a los culpados, amar a los enemigos y ofrecer la otra mejilla, pero esto es una imposición indispensable para la conquista de la paz interior: perdonar a los ofensores. El poema es ante todo un gesto de encuentro con la esperanza en la dignidad humana y la creencia en la redención de los caídos. Es un corazón que se abre para pronunciar, en el mágico idioma de la poesía, el inmenso significado de la palabra hermano y para acoger, en la lírica aldea del encanto, el mendigo, la prostituta y el bandido. Tal vez únicamente los santos y los poetas poseen la medida de esa sublime fraternidad, resignificando la importancia del amor y preguntando al mundo -- con el despojamiento de sus actos y el misterio de sus versos -- quién puede tirar la primera piedra. |
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Sobre el texto: |
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Informaciones bibliográficas: Andrade, Manoel de. Canto a los marginales. In: Hispanista, n. 45 [Internet] http://www.hispanista.com.br/revista/artigo338esp.htm |