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Mujer y diccionario: lo femenino en los ejemplos lexicográficos |
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Nombre del Autor: Esther Forgas Berdet |
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efb@fll.urv.es |
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Palabras clave: lexicografía, sexismo, ideología. |
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Minicurrículo: Doctora en Filología Románica desde 1983, profesora universitaria desde 1977 y Catedrática de Lengua Española de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona (España) desde 1994 y ha sido durante cinco años Directora del departamento de Filologías Románicas de dicha universidad. Sus líneas de investigación - con varios proyectos subvencionados por el Ministerio de Educación español (DGICYT) - giran en torno a la lexicografía, la pragmática y las relaciones de la lengua con la sociedad, especialmente en cuanto al componente ideológico de lenguaje. |
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Resumo: O componente ideológico do dicionário reflete a organização estrutural do mundo e da sociedade do lexicógrafo ou do grupo social de que faz parte. Neste artigo, ao rever três dicionários representativos das três últimas décadas da vida social espanhola, estudaremos a visão particular do universo feminino que se apresenta nos exemplos lexicográficos, comprovando assim a evolução da imagem social da mulher espanhola ao longo de trinta anos. |
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Resumen: El componente ideológico del diccionario refleja la organización estructural del mundo y de la sociedad del lexicógrafo o del grupo social del que forma parte. En este artículo, al revisar tres diccionarios representativos de las tres últimas décadas de la vida social española, estudiaremos la particular visión del universo femenino que aportan los ejemplos lexicográficos, comprobando así la evolución de la imagen social de la mujer española a lo largo de treinta años. |
1. Introducción El
diccionario no es solamente un objeto cultural, sino el objeto ideológico-cultural
por antonomasia de una sociedad, el compendio de su universo de
referencias, en el que lo explícito y lo implícito se organizan como
un todo coherente. A pesar de la aparente neutralidad de un texto como
el del diccionario, que se limita teóricamente a detallar de manera
ordenada (con una ordenación tan imparcial y objetiva como la alfabética)
el conjunto de significados de las unidades de una lengua, todo el ensamblado de significaciones, presuposiciones e implícitos
que contiene lo convierten en una herramienta ideológica múltiple que,
al definir palabras, está a la vez diseñando, configurando y perpetuando significados. El
rastreo de la huella ideológica en el diccionario no es nuevo en
metalexicografía y ya nos ha ocupado personalmente en otras ocasiones
(1). Sabemos que el perfil ideológico
del autor o autores y el del grupo social al que pertenecen influye en
la tarea lexicográfica desde el momento mismo de la concepción
de la obra, puesto que cada una de las decisiones que conlleva su
factura es una decisión marcada ideológicamente. Podemos comprobar la
emergencia de esta ideología tanto en la macroestructura como en la
microestructura del diccionario, y dentro de la microestructura
encontramos dos lugares preferentes para los valores ideológicos que el
texto denota y connota: el cuerpo de la definición y el ejemplo. J.
Rey-Debove (2) primero y A.Rey después, entre otros, hablaron de la
doble lectura del ejemplo, del que reconocen dos semantismos, el uno
indirecto, que reenvía a un signo de lengua, y el otro directo, que
reenvía a un contenido conceptual o a un referente. Los ejemplos son así
elementos tanto funcionales como sociales, que dan cuenta del
significado de un objeto teórico (un signo lingüístico) al tiempo que
lo actualizan en sus coordenadas sociales, temporales y espaciales, es
decir, dan testimonio de su uso como objeto de discurso, gobernado por
reglas sociales. Puesto que
parece bien asentada en metalexicografía la concepción ideológica del
ejemplo(3), trataremos en
este artículo del valor del mismo como denotante y connotante de una
realidad social, realidad reflejada y , a la vez, realidad construida,
ya que ahí reside la grandeza y la miseria del diccionario. Un ejemplo es, según
la acepción tercera del DRAE de 1992, un
"Hecho, texto o cláusula que se cita para comprobar,
ilustrar o autorizar un aserto, doctrina u opinión". Etimológicamente proviene del latín exemplum
y designa a un objeto que ha sido aislado para servir de modelo, que se
usa, pues, como 'modelo de imitación'.
Atendiendo a esto, los ejemplos del diccionario son, por una
parte, el reflejo de la
sociedad de fijación, representan los tópicos culturales de su época,
a los que explicitan mediante un texto (citado o inventado) de
referencia, actuando como notarios de su realidad
social; pero, por
otra parte, actúan también como legisladores, se erigen en modelos
para su sociedad, en ellos se sancionan
costumbres, se asientan ideas, se cimentan opiniones; en definitiva, se
distribuyen las parcelas de sentido según un subcódigo ideológico
determinado, subcódigo que, por el hecho de
transmitir, consagran. Es
cierto que ya nadie discute
hoy en día el valor
lexicográfico del ejemplo, pero, aún así, no todos los diccionarios
cuentan con el apoyo de estos textos. Hemos seleccionado para este
estudio tres diccionarios (correspondientes a tres décadas de la
historia española) de los llamados 'de uso',
ya que éstos son, precisamente, los que más ejemplos contienen:
el Diccionario de uso del español
de María Moliner (1966-67), el Diccionario Planeta de la lengua española usual (1982) y el Diccionario
Salamanca de la lengua española (1996). |
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La
llamada cuestión femenina, muy presente en nuestra sociedad actual y
equipada con sus tópicos y
etiquetas: discriminación, sexismo, machismo, feminismo etc, tiene, cómo
no, su reflejo en el universo lexicográfico, especialmente en el texto
de los ejemplos, que varían a través de los años al mismo ritmo que
lo hace la sociedad española. Así pues, en este estudio trataremos de
ver cómo la constante evolución de la mujer y de los asuntos con ella
relacionados en los últimos treinta años de la vida española tiene su
reflejo fidedigno en la evolución de los ejemplos del diccionario, que
son, como hemos dicho, en ocasiones
espejo y en otras guía de la sociedad. En este sentido, la
presencia de la mujer en los ejemplos sufre una transformación paralela
a la que ha protagonizado a lo largo de los últimos años en la
sociedad española. Durante la década del sesenta y del setenta
aparecen referencias a la mujer en la mayoría de los ejemplos en los
que cabría esperarla: en los de los lemas 'parto', 'depilación',
'corpiño' o 'plancha', por citar algunos, con unos ejemplos de
contenido fácilmente predecible. Sin embargo,
para no se nos pueda acusar de sectarios o tendenciosos al buscar
especialmente tales ejemplos, hemos seleccionado
los ejemplos que poseen como
referente a la mujer y a su mundo de entre los que aparecen únicamente
en las entradas de la letra a
de los tres diccionarios seleccionados. En total, 498 ejemplos con
referente femenino, en los que, tras este intento de obtener una óptica
neutral, hemos observado lo siguiente. 2.1.
Características físicas y morales (107 ejemplos) La
apariencia física de la mujer cuenta muy especialmente a la hora de
incluirla como referencia en estos textos, venga o no venga el ejemplo
condicionado por el lema. En un buen número de ejemplos, si aparece una
mujer como referente suele
hacerlo por sus cualidades físicas. No es por casualidad que en el DUE
de 1967 en el lema 'aclamar' junto
al ejemplo tópico Lo aclamaron rey aparezca la contrapartida La aclamaron reina de la belleza. Cabe resaltar, sin embargo, que
solamente encontramos referencias a la simple belleza como característica
en algunos ejemplos del DUE, pero ya no en los diccionarios posteriores: (DUE)[aclamar]
La aclamaron reina de la belleza [adjetivo]
No
puedes figurarte lo guapa que estaba [aquel]
No es guapa, pero tiene un
aquel aunque
también el DUE ofrece algunas concesiones, como en el lema [aliarse]
Se
alían en ella la belleza y la inteligencia La
belleza artificial, producto del arreglo tiene mayor representación en
los tres diccionarios (DUE)[arte]
Su belleza no se debe tanto a la
naturaleza como al arte con que se arregla [arte]
Tiene arte para peinarse [arreglarse]
Es una mujer que se arregla
muy bien (DPLEU) [acicalado-a]
Tiene fama de mujer bien puesta y acicalada (DSLE) [atractivo-a]
Con ese vestido está muy
atractiva [apostura]
La apostura de la modelo se
debía al maquillaje y a la ropa Otros
componentes del aspecto físico de la mujer, en positivo y en negativo,
aparecen también ampliamente representados en los ejemplos
consultados: (DUE)[abroncar]
Va vestida tan estrafalaria que me
abronca ir con ella [adefesio]
Con este traje va hecha un
adefesio [arreglárselas]
No sé cómo se las arregla que
siempre va mal peinada (DSLE)[ajar]
Los sufrimientos la han
ajado prematuramente [andar]
Anda
pachucha desde que le contagiaron aquel virus [anemia]
Como consecuencia de la hemorragia, Ana tuvo una anemia que la
dejó muy débil Y
en este último se hace referencia,
incluso, a problemas de rabiosa
actualidad: [anoréxica]
Las
anoréxicas tienen graves problemas para normalizar su conducta
respecto a la alimentación Sin
embargo, no podemos afirmar
que solamente el aspecto físico preocupe en los ejemplos. Las características
personales (morales o caracteriológicas) también aparecen en ellos,
aunque vale la pena observar la gradación que se evidencia en la
tipología de estos componentes, que se inician con un
'ser muy señora' de la década de los sesenta, pasan a un tímido
'es una mujer muy avanzada para su época' en los ochenta, y se
convierten en 'es una mujer
con agallas', 'una editora agresiva' o una estudiante que es 'un
animal', que 'se pasa la noche de juerga y luego va al examen y saca
matrícula', en el último diccionario: (DUE)[adverbio]
Es muy señora [ajeno]
Ella
está tan tranquila, ajena de lo que le espera [aventajar]
Aventaja a todas en simpatía (DPLEU)[acometedor]
Tendrá éxito en los
negocios; es muy acometedora [amigable]
Era una chica abierta y amigable [avanzado]
Siempre ha sido una avanzada para
su época (DSLE)[agalla]
Es una mujer con agallas,
que luchó mucho en la vida [agresivo]
Una editora agresiva [animal]
Esta chica es un animal, se pasa
la noche de juerga y luego va al examen y saca matrícula Lo
mismo podríamos decir de las características morales negativas, que
pasan de un primer 'ser muy
señorona' y 'de armas tomar', a
un ser 'abusona' o ' aventurera', y, en la última década,
a estar 'ansiosa', ser 'atrevida' o ser 'una adicta a las
drogas': (DUE)[adverbio]
La muy señorona [aprensivo]
Está muy aprensiva con su
tos [artículo]
Es mujer de armas tomar (DPLEU)[abusan]
Entre sus amigos suele
haber alguna chica abusona [agarrado]
Siempre procura que la inviten, es
una agarrada [aventurero]
No te fíes de esa mujer,
es una aventurera (DSLE)[adicto]
Es adicta a las drogas [ansioso]
Últimamente estás muy
ansiosa, )qué te ocurre? [atrevido]
Es excesivamente atrevida, siempre
responde a las observaciones del jefe |
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Dentro
aún de las características físicas podemos rastrear en el diccionario
una visión cronológica de
la mujer. Su evolución, de la infancia a la vejez, se ve reflejada en
el diccionario, en la que, como cabe
esperar, la madurez y la vejez son las edades peor valoradas,
aunque reconocemos que este grupo de ejemplos no parece evidenciar una
especial postura ideológica: (DUE)[adverbio]
Eres muy niña [alegre]
Una muchacha alegre y
animada (DPLEU)
[altísimo] Esta
niña está altísima para su edad [apocado]
Era una jovencita apocada
que se azoraba por todo [año]
Aparenta ser joven, pero es ya una
mujer de años [apresurar]
Se apresuró a ceder su asiento a
una anciana (DSLE)
[acusica] Las
niñas de la clase de al lado son
unas acusicas [año]
No es ninguna chiquilla, es una
chica ya entrada en años [apergaminado]
Es una vieja apergaminada,
pero se conserva muy bien 2.3.
La mujer en el trabajo: de las profesiones del hogar a las
de prestigio (109 ejemplos)
El
ámbito laboral es uno en los que se aprecia una
mayor evolución de la mujer en los últimos treinta años. Su
incorporación a las
profesiones tradicionalmente consideradas masculinas ha supuesto una
pequeña revolución social que ha removido también al diccionario
desde sus cimientos: se han incorporado nuevos lemas y se han desdoblado
muchos otros, a los que se les ha añadido el morfema de femenino en la
mayoría de los diccionarios, incluso en el conservador DRAE, a partir
su edición de 1984(4). Dentro de los ejemplos, observamos una clara
evolución desde las empleadas del hogar o, a lo sumo, secretarias
(10 ejemplos en el DUE), omnipresentes en los sesenta y setenta ,
a la tímida incorporación laboral de los ochenta (en los que se
comparte el trabajo doméstico con el asalariado: "Entre
el trabajo de la oficina y el de la casa anda muy atareada"
[DPLEU]), hasta llegar a la incluso excesiva valoración del trabajo
femenino que aparece en el último de los diccionarios consultados, el
DSLE, en el que de los 61 ejemplos de la letra a
en los que se hace referencia a profesiones femeninas (en las que se
presentan siempre como triunfadoras)
en 40 de ellos se trata de profesiones de prestigio, ultimísimas
incorporaciones de la mujer al mundo laboral. Aparecen, además de una
ministra, 8 jefas y directoras, 5 profesoras universitarias, 4 médicos,
3 abogadas, editoras agresivas, fotógrafas en alza, expertas analistas
internacionales, traductoras, aparejadoras actrices y apoderadas de
banco, hasta el punto que creemos que tanta acumulación de cargos no
refleja, como en los demás casos, el tópico de la sociedad de fijación,
sino que debe interpretarse, a nuestro entender,
como un particular empujón lexicográfico a la evolución, por
otra parte imparable, de la mujer en la sociedad española actual. (DUE)[alcanzar]
Una
muchacha no alcanza a todo el trabajo de la casa [antipatía]
Los niños han cogido antipatía a la niñera nueva [acomodar]
Te enviaré una señorita que tal
vez te acomode para secretaria [agrado]
Esta
dependienta tiene un agrado espacial para despachar (DPLEU)[amortizar]
Un
ama de casa con hijos pequeños amortiza en seguida la lavadora [aspirante]
Se presentaron treinta
aspirantes para usa sola plaza de secretaria [alterne]
Trabaja en un bar como
chica de alterne (ver la definición confusa) [abadesa]
Las novicias temían el mal genio de la madre abadesa (DSLE)[abanderar]
Nuestra directora siempre
ha abanderado la causa de la libertad [ascenso]
Se ha ganado con su trabajo
el ascenso a jefa de sección [anestesista]
En el hospital trabaja una anestesista muy buena [análisis]
La
experta hizo el análisis de la situación internacional [aparejador]
La
aparejadora ha supervisado la obra [apoderado]
Es apoderada de un banco [abrazar]
La ministra ha abrazado con decisión
la causa de los niños disléxicos |
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Tradicionalmente
la familia ha sido el santuario de la mujer. Su papel en la sociedad ha
venido condicionado por su estatus familiar: se la ha visto como la
madre, la hija, la esposa o la hermana de otros, en función de los
cuales ella adquiría su personalidad. Los ejemplos del diccionario no
podían ser ajenos a este orden de cosas y por esta razón aparecen las
relaciones de parentesco en un número bastante elevado de ejemplos con
referentes femeninos. Destacan especialmente los que se refieren a la
mujer como madre (46 ejemplos), en
los cuales cabe señalar la evolución negativa que el rol
materno ha sufrido en estas tres décadas: de la madre amantísima y
sacrificada del DUE a los curiosos ejemplos de
madre posesiva, vista como elemento negativo, en el último
diccionario. (DUE)
[abatir] Sólo
se abatió ante los ruegos de su madre [afición]
Le tengo
afición a este reloj porque es regalo de mi madre [alhaja]
Tiene una hija que es una
alhaja [arracada]
El día de su boda lucía
unas valiosas arracadas que habían pertenecido a su bisabuela [adverbio]
Vino con él y también su hermana [amañar]
Se
amañaba bien con su cuñada (DPLEU)[acaparar]
Algunas madres suelen acaparar a sus hijos [aparejar]
Entre madres, tías y abuelas los aparejaron y pretendían
casarlos [aniversario]
Mañana es el aniversario de su madre [abuelo]
Con tanto autobombo, no necesitas
abuela [amadrinar]
Amadrinó a su hijo la hermana mayor [achuchar]
La suegra achuchaba a la
mujer contra el marido (DSLE)
[anular] No
hace nada más que lo que quiere su madre, que lo ha anulado por
completo [atrás]
Los problemas con su madre
vienen de atrás [ágil]
La abuela es ágil de mano y arrea unos cachetes terroríficos
[angustiado] Tengo que acostumbrarme a vivir con una hermana angustiada [abigarrar] A mi tía le encanta abigarrar la habitación , es mareante su manía de mezclar colores |
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Son
muchos los ejemplos en los que encontramos a la mujer en función
del hombre, como esposa o como amada y, en bastantes de ellos, aparece
vista desde la perspectiva masculina (Yo creo que lo de tu mujer no será más que un arrechucho sin
importancia [DPLEU]). La evolución de estos ejemplos va desde la
esposa amante y fiel y la
frase típica pre-divorcista de los sesenta (Su
mujer le aguanta porque no tiene otro remedio) hasta la devaluación
del omnipotente y omnipresente marido, en los últimos ejemplos
((Se ha casado con un alfeñique, siempre está enfermo!), pasando
por toda una declaración de principios (La
meta de su vida era atrapar un buen marido) nada acorde con el clima
pro-feminista de los ochenta: (DUE)
[aguantar] Su
mujer le aguanta porque no tiene otro remedio [amante]
Una
esposa amante [amoldarse]
Si se casa con este
muchacho tendrá que amoldarse a vivir modestamente (DPLEU)[atrapar]
La meta de su vida era atrapar un
buen marido [algodón]
Durante los primeros años
de casada su marido la llevó entre algodones [arrinconarse]
Desde que se quedó viuda
se ha ido arrinconando y ya casi no sale de casa (DSLE)
[alfeñique] (Se ha casado con un
alfeñique, siempre está enfermo! Un
apartado interesante por su siempre lamentable actualidad lo forman las
relaciones de violencia establecidas en el seno de la pareja. Resultan
inexistentes - desde la perspectiva lexicográfica, por supuesto- en las
décadas del sesenta y el setenta y emergen con toda su crudeza en la de
los ochenta (desde el abandono al asesinato), al mismo tiempo que las
reivindicaciones femeninas saltaban a la palestra y las denuncias por
malos tratos salían a la luz pública. Curiosamente, y de una manera
harto optimista, en la década actual el diccionario ha
pasado de denunciar la violencia a castigar al culpable: (DPLEU[arresto]
No tiene arrestos para dejar de una vez a su mujer [abandonar]
Tras la discusión abandonó
a su mujer [apaño]
Harto ya de su mujer, se buscó un apaño [arranque]
En un arranque de celos pegó
a su mujer [arrebato]
En un arrebato de cólera
estuvo a punto de estrangular a su mujer [apuñalar]
Cuentan que su marido la
apuñaló por celos (DSLE)[apalear]
Lo
han metido en la cárcel por apalear
a su mujer
En
cuanto a la situación de la mujer como amada, su presencia no es tan
abundante en el ejemplo, aunque encontramos algunas muestras que
partiendo de la inocencia del
noviazgo se atreven, años después al abrigo de la tolerancia
aperturista, a ejemplificar demostraciones afectuosas impensables en los
diccionarios anteriores, para terminar poniendo en duda la conveniencia
de la pareja: (DUE)
[aceptar] Aceptar como novio [acicalar]
La están acicalando como
si fuese una novia (DPLEU)
[atraer] Cogiendo
a la chica por los hombros la atrajo
con fuerza hacia sí y la besó (DSLE) [adecuado] Este hombre no es adecuado para ti |
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Algunos
ejemplos tienen como referente un universo en el que la mujer aparece
connotada más que denotada, pero cuyo ámbito semántico femenino no
deja lugar a dudas: (DUE)
[ancho] Una
falda plegada necesita tres anchos [andar]
Tiene unos andares muy
garbosos [abrasar]
La
lejía abrasa la ropa (DPLEU)
[acostumbrar] Acostumbra
a ir a la peluquería todas las semanas [adorno]
Se puso un collar como único
adorno [arrinconar]
Cuando ha llevado un
vestido un par de veces lo arrincona porque ya le
parece viejo (DSLE)
[arañar] Con
esas uñas tan largas, en cuanto te toca, te araña 2.7.
Aparición
de la mujer pero protagonismo
del hombre (37 ejemplos)
Por otra parte, en un buen número de ejemplos en los que la
mujer es objeto de referencia lo es solamente a través del hombre, que
se erige como protagonista del ejemplo por sus relaciones con la mujer,
que ocupa en ellos solamente un segundo plano: (DUE)
[amartelado] Iba
muy amartelado con una muchacha [amor]
Tiene amores con una prima
suya [acompañar]
Tiene
que acompañar a su mujer a casa del médico (DPLEU)
[alegre] Le
gustan el juego, el vino y las mujeres alegres [amante]
Cuando su esposa se enteró
de que tenía una amante, quiso abandonarle [andar]
Todas las mujeres andan tras él (DSLE)
[aplanamiento] El
aplanamiento de mi hermano viene desde que se marchó su novia [acaramelar]
Está muy acaramelado con la novia [arrojar]
Su padre la arrojó de casa |
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Finalmente, cabría reseñar toda una serie de ejemplos de difícil
sistematización el los que se toma a la mujer y a lo femenino como
referencia genérica y en los que emerge la figura femenina bien como
fondo, bien como personaje anónimo del que no se predica algo en
concreto: (DUE) [adverbio] No le dijeron que no viniera, pero tampoco la llamaron [alguno]
Que venga alguna que sepa
dibujar (DPLEU)
[aparentar] Al
cruzarse con ella por la calle se esfuerza por aparentar indiferencia [arte]
Hablábamos de ella y a los dos
minutos se presentó como por arte de encanta
miento [azuzar]
La
azuzamos a que cantara, pero no quiso (DSLE)
[a] Salió ella a por la comida [a]
Busco a una chica con la
que había quedado [aspirante] Este año hay algunas aspirantes por primera vez |
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El cuerpo de los ejemplos de un diccionario forma un mundo paralelo de
significaciones socio-culturales que se suman al universo puramente
lexicográfico para terminar de perfilar y completar la panorámica
cultural que el texto/diccionario supone. Transcurren por este universo
particular toda la serie de personajes, situaciones, lugares, acciones,
pensamientos y vivencias que forman el conglomerado social. A través de
los ejemplos, la compleja y rica realidad
exterior, con todas sus constantes y sus variables, entra a formar parte
del mundo ordenado, medido y sopesado de la definición lexicográfica.
Su mundo es un mundo vivo, poblado de realidades, percibidas, eso sí, a través de la
lente ideológicamente velada del lexicógrafo. Y
esas realidades, especialmente las que se refieren a la evolución del
universo femenino a lo largo de las tres últimas décadas de
nuestra historia, son las que hemos intentado plasmar en esta recopilación. NOTAS
1.
Cfr. E. Forgas, 1996. "Lengua, sociedad y
diccionario: la ideología" en E. Forgas (coord.), Léxico y diccionarios, Tarragona: Univ. Rovira
i Virgili. 2.
J. Rey-Debove, 1971, Étude lingüistique
et sémiotique des dictionnaires français contemporains, Paris:
Mouton, y A. Rey, 1995, "Du discours au discours por l'usage: pour une problématique
de l'exemple", Langue Française,
106, p.103 BIBLIOGRAFÍA Diccionario de uso del español, 1966-67, María Moliner, 2 vols. Madrid: Gredos, 1a ed. Diccionario
Planeta de la lengua española usual,
1982, dirigido por F. Marsá, Barcelona. Diccionario
Salamanca de la lengua española, 1996,
dirigido por J. Gutiérrez Cuadrado, Madrid: Santillana. Blanco,
X., "L'exemple dans la lexicographia bilingue.Traitements métalinguistique",
en Le Francais moderne, LXIV,
156-168 Drysdale,
P.D. , 1987, "The role of examples in a learner's dictionary", en Cowie. A.P., The
dictionary and the Language learner, Tubinga: Niemeyer. Forgas,
E.1986, "Sexo y sociedad en el último DRAE", Universitas Tarraconensis, X, 79-101. E.
Forgas, 1996. "Lengua, sociedad y diccionario: la ideología"
en E. Forgas (coord.), Léxico y
diccionarios, Tarragona: Univ. Rovira i Virgili García
Meseguer, A., 1993, "Género y sexo en el nuevo Diccionario de la
real Academia", Política
Científica, 37, 51-56. Hampares, K. J. 1976, "Sexism in Spanish Lexicographi?", en Hispania, 59, 100-109 Jacobsen,
J.R., J. Manley y V.H. Pedersen, 1989-91,"Examples in the Bilingual
Dictionary", en Hausmann
et alii (eds.), 1989-91, Wörterbücher,
Berlín : De Gruyter, 2783-
2789 Lehmann,
A., Prólogo a "L'éxemple dans le dictionnaire de langue. Histoire,
typologie, problématique", A. Lehmann (ed.),
en Langue française, 106, número monográfico. Lehmann,
A , 1955, "Le composante culturelle de l'exemple dans le dictionnaire
de langue", en Pruvost, J. (ed.)
Les dictionnaires de langue. Méthodes
et contenus. La
journée des dictionnaires, 1994, Actes du Colloque 1994, Université de Cergy-Pontoise.
Rey-Debove, J. 1971, Étude lingüistique et sémiotique des dictionnaires français
contemporains, Paris: Mouton Rey,
A. 1995, "Du discours au
discours por l'usage: pour une problématique de l'exemple", Langue
Française, 106, p.103
El artículo fue presentado en el XX Congreso de AESLA (Asociación Española de Lingüística Aplicada), que se celebró en Logroño (España), en marzo de 1999.
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