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     Mujer y diccionario: lo femenino en los ejemplos lexicográficos  | 
  
Nombre del Autor: Esther Forgas Berdet  | 
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       efb@fll.urv.es  | 
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       Palabras clave: lexicografía, sexismo, ideología.  | 
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       Minicurrículo: Doctora en Filología Románica desde 1983, profesora universitaria desde 1977 y Catedrática de Lengua Española de la Universidad Rovira i Virgili de Tarragona (España) desde 1994 y ha sido durante cinco años Directora del departamento de Filologías Románicas de dicha universidad. Sus líneas de investigación - con varios proyectos subvencionados por el Ministerio de Educación español (DGICYT) - giran en torno a la lexicografía, la pragmática y las relaciones de la lengua con la sociedad, especialmente en cuanto al componente ideológico de lenguaje.  | 
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       Resumo: O componente ideológico do dicionário reflete a organização estrutural do mundo e da sociedade do lexicógrafo ou do grupo social de que faz parte. Neste artigo, ao rever três dicionários representativos das três últimas décadas da vida social espanhola, estudaremos a visão particular do universo feminino que se apresenta nos exemplos lexicográficos, comprovando assim a evolução da imagem social da mulher espanhola ao longo de trinta anos.  | 
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       Resumen: El componente ideológico del diccionario refleja la organización estructural del mundo y de la sociedad del lexicógrafo o del grupo social del que forma parte. En este artículo, al revisar tres diccionarios representativos de las tres últimas décadas de la vida social española, estudiaremos la particular visión del universo femenino que aportan los ejemplos lexicográficos, comprobando así la evolución de la imagen social de la mujer española a lo largo de treinta años.  | 
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1. Introducción El
        diccionario no es solamente un objeto cultural, sino el objeto ideológico-cultural
        por antonomasia de una sociedad, el compendio de su universo de
        referencias, en el que lo explícito y lo implícito se organizan como
        un todo coherente. A pesar de la aparente neutralidad de un texto como
        el del diccionario, que se limita teóricamente a detallar de manera
        ordenada (con una ordenación tan imparcial y objetiva como la alfabética)
        el conjunto de significados de las unidades de una lengua, todo el  ensamblado de significaciones, presuposiciones e implícitos
        que contiene lo convierten en una herramienta ideológica múltiple que,
        al definir palabras, está a la vez diseñando, configurando  y perpetuando significados.  El
        rastreo de la huella ideológica en el diccionario no es nuevo en
        metalexicografía y ya nos ha ocupado personalmente en otras ocasiones
        (1). Sabemos que el perfil  ideológico
        del autor o autores y el del grupo social al que pertenecen influye en
        la tarea lexicográfica desde el momento mismo de la concepción 
        de la obra, puesto que cada una de las decisiones que conlleva su
        factura es una decisión marcada ideológicamente. Podemos comprobar la
        emergencia de esta ideología tanto en la macroestructura como en la
        microestructura del diccionario, y dentro de la microestructura
        encontramos dos lugares preferentes para los valores ideológicos que el
        texto denota y connota: el cuerpo de la definición y el ejemplo. J.
        Rey-Debove (2) primero y A.Rey después, entre otros, hablaron de la
        doble lectura del ejemplo, del que reconocen dos semantismos, el uno
        indirecto, que reenvía a un signo de lengua, y el otro directo, que
        reenvía a un contenido conceptual o a un referente. Los ejemplos son así
        elementos tanto funcionales como sociales, que dan cuenta del
        significado de un objeto teórico (un signo lingüístico) al tiempo que
        lo actualizan en sus coordenadas sociales, temporales y espaciales, es
        decir, dan testimonio de su uso como objeto de discurso, gobernado por
        reglas sociales.  Puesto que
        parece bien asentada en metalexicografía la concepción ideológica del
        ejemplo(3),  trataremos en
        este artículo del valor del mismo como denotante y connotante de una
        realidad social, realidad reflejada y , a la vez, realidad construida,
        ya que ahí reside  la grandeza y la miseria del diccionario. Un ejemplo es, según
        la acepción tercera del DRAE de 1992, un 
        "Hecho, texto o cláusula que se cita para comprobar,
        ilustrar o autorizar un aserto, doctrina u opinión". Etimológicamente  proviene del latín exemplum
        y designa a un objeto que ha sido aislado para servir de modelo, que se
        usa, pues, como 'modelo de imitación'. 
        Atendiendo a esto, los ejemplos del diccionario son, por una
        parte,  el reflejo de la
        sociedad de fijación, representan los tópicos culturales de su época,
        a los que explicitan mediante un texto (citado o inventado) de
        referencia, actuando como notarios de su realidad 
        social;  pero, por
        otra parte, actúan también como legisladores, se erigen en modelos
        para su sociedad, en ellos se  sancionan
        costumbres, se asientan ideas, se cimentan opiniones; en definitiva, se
        distribuyen las parcelas de sentido según un subcódigo ideológico
        determinado, subcódigo que, por el hecho de 
        transmitir,  consagran. Es
        cierto que ya  nadie discute
        hoy en día  el valor
        lexicográfico del ejemplo, pero, aún así, no todos los diccionarios
        cuentan con el apoyo de estos textos. Hemos seleccionado para este
        estudio tres diccionarios (correspondientes a tres décadas de la
        historia española) de los llamados 'de uso', 
        ya que éstos son, precisamente, los que más ejemplos contienen:
        el Diccionario de uso del español
        de María Moliner (1966-67), el Diccionario Planeta de la lengua española usual (1982) y el Diccionario
        Salamanca de la lengua española (1996).   | 
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 La
        llamada cuestión femenina, muy presente en nuestra sociedad actual y
        equipada con sus  tópicos y
        etiquetas: discriminación, sexismo, machismo, feminismo etc, tiene, cómo
        no, su reflejo en el universo lexicográfico, especialmente en el texto
        de los ejemplos, que varían a través de los años al mismo ritmo que
        lo hace la sociedad española. Así pues, en este estudio trataremos de
        ver cómo la constante evolución de la mujer y de los asuntos con ella
        relacionados en los últimos treinta años de la vida española tiene su
        reflejo fidedigno en la evolución de los ejemplos del diccionario, que
        son, como hemos dicho, en ocasiones 
        espejo y en otras guía de la sociedad. En este sentido, la
        presencia de la mujer en los ejemplos sufre una transformación paralela
        a la que ha protagonizado a lo largo de los últimos años en la
        sociedad española. Durante la década del sesenta y del setenta
        aparecen referencias a la mujer en la mayoría de los ejemplos en los
        que cabría esperarla: en los de los lemas 'parto', 'depilación',
        'corpiño' o 'plancha', por citar algunos, con unos ejemplos de
        contenido fácilmente predecible. Sin embargo, 
        para no se nos pueda acusar de sectarios o tendenciosos al buscar
        especialmente tales ejemplos, hemos seleccionado 
        los ejemplos que poseen  como
        referente a la mujer y a su mundo de entre los que aparecen únicamente
        en las entradas de la letra a
        de los tres diccionarios seleccionados. En total, 498 ejemplos con
        referente femenino, en los que, tras este intento de obtener una óptica 
        neutral, hemos observado lo siguiente. 2.1.
        Características físicas y morales (107 ejemplos) La
        apariencia física de la mujer cuenta muy especialmente a la hora de
        incluirla como referencia en estos textos, venga o no venga el ejemplo
        condicionado por el lema. En un buen número de ejemplos, si aparece una
        mujer como referente  suele
        hacerlo por sus cualidades físicas. No es por casualidad que en el DUE
        de 1967 en el lema 'aclamar'  junto
        al ejemplo tópico Lo aclamaron rey aparezca la contrapartida La aclamaron reina de la belleza. Cabe resaltar, sin embargo, que
        solamente encontramos referencias a la simple belleza como característica
        en algunos ejemplos del DUE, pero ya no en los diccionarios posteriores: (DUE)[aclamar]
        La aclamaron reina de la belleza [adjetivo]
         No
        puedes figurarte lo guapa que estaba [aquel] 
        No es guapa, pero tiene un
        aquel aunque
        también el DUE ofrece algunas concesiones, como en el lema  [aliarse]
         Se
        alían en ella la belleza y la inteligencia La
        belleza artificial, producto del arreglo tiene mayor representación en
        los tres diccionarios (DUE)[arte]
        Su belleza no se debe tanto a la
        naturaleza como al arte con que se arregla [arte] 
        Tiene arte para peinarse [arreglarse] 
        Es una mujer que se arregla
        muy bien (DPLEU) [acicalado-a]
         Tiene fama de mujer bien puesta y acicalada (DSLE) [atractivo-a]
        Con ese vestido está muy
        atractiva [apostura] 
        La apostura de la modelo se
        debía al maquillaje y a la ropa  Otros
        componentes del aspecto físico de la mujer, en positivo y en negativo, 
        aparecen también ampliamente representados en los ejemplos
        consultados: (DUE)[abroncar]
        Va vestida tan estrafalaria que me
        abronca ir con ella [adefesio]
        Con este traje va hecha un
        adefesio [arreglárselas]
        No sé cómo se las arregla que
        siempre va mal peinada (DSLE)[ajar] 
        Los sufrimientos la han
        ajado prematuramente [andar]
         Anda
        pachucha desde que le contagiaron aquel virus [anemia]
         Como consecuencia de la hemorragia, Ana tuvo una anemia que la
        dejó muy débil Y
        en este último se hace referencia, 
        incluso, a problemas de rabiosa 
        actualidad: [anoréxica]
         Las
        anoréxicas tienen graves problemas para normalizar su conducta            
        respecto a la alimentación Sin
        embargo, no podemos  afirmar
        que solamente el aspecto físico preocupe en los ejemplos. Las características
        personales (morales o caracteriológicas) también aparecen en ellos,
        aunque vale la pena observar la gradación que se evidencia en la
        tipología de estos componentes, que se inician con un 
        'ser muy señora' de la década de los sesenta, pasan a un tímido
        'es una mujer muy avanzada para su época' en los ochenta, y se
        convierten  en 'es una mujer
        con agallas', 'una editora agresiva' o una estudiante que es 'un
        animal', que 'se pasa la noche de juerga y luego va al examen y saca
        matrícula', en el último diccionario: (DUE)[adverbio]
        Es muy señora [ajeno]
         Ella
        está tan tranquila, ajena de lo que le espera [aventajar] 
        Aventaja a todas en simpatía (DPLEU)[acometedor] 
        Tendrá éxito en los
        negocios; es muy acometedora [amigable] 
        Era una chica abierta y amigable [avanzado]
        Siempre ha sido una avanzada para
        su época (DSLE)[agalla] 
        Es una mujer con agallas,
        que luchó mucho en la vida [agresivo]
        Una editora agresiva [animal]
        Esta chica es un animal, se pasa
        la noche de juerga y luego va al examen y saca matrícula Lo
        mismo podríamos decir de las características morales negativas, que
        pasan de un primer  'ser muy
        señorona' y 'de armas tomar',  a
        un ser 'abusona' o ' aventurera', y, en la última década, 
        a estar 'ansiosa', ser 'atrevida' o ser 'una adicta a las
        drogas': (DUE)[adverbio]
        La muy señorona [aprensivo] 
        Está muy aprensiva con su
        tos [artículo]
        Es mujer de armas tomar (DPLEU)[abusan] 
        Entre sus amigos suele
        haber alguna chica abusona [agarrado]
        Siempre procura que la inviten, es
        una agarrada [aventurero] 
        No te fíes de esa mujer,
        es una aventurera (DSLE)[adicto]
        Es adicta a las drogas [ansioso] 
        Últimamente estás muy
        ansiosa, )qué te ocurre? [atrevido]
        Es excesivamente atrevida, siempre
        responde a las observaciones del jefe  | 
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 Dentro
        aún de las características físicas podemos rastrear en el diccionario
        una visión cronológica  de
        la mujer. Su evolución, de la infancia a la vejez, se ve reflejada en
        el diccionario, en la que, como cabe 
        esperar, la madurez y la vejez son las edades peor valoradas,
        aunque reconocemos que este grupo de ejemplos no parece evidenciar una
        especial postura ideológica: (DUE)[adverbio]
        Eres muy niña [alegre] 
        Una muchacha alegre y
        animada (DPLEU)
        [altísimo]  Esta
        niña está altísima para su edad [apocado] 
        Era una jovencita apocada
        que se azoraba por todo [año]
        Aparenta ser joven, pero es ya una
        mujer de años [apresurar]
        Se apresuró a ceder su asiento a
        una anciana (DSLE)
        [acusica] Las 
        niñas de la clase de al lado son 
        unas acusicas [año]
        No es ninguna chiquilla, es una
        chica ya entrada en años [apergaminado] 
        Es una vieja apergaminada,
        pero se conserva muy bien 2.3.
        La mujer en el trabajo: de las profesiones del hogar a las 
        de prestigio (109 ejemplos) 
  El
        ámbito laboral es uno en los que se aprecia una 
        mayor evolución de la mujer en los últimos treinta años. Su
        incorporación  a las
        profesiones tradicionalmente consideradas masculinas ha supuesto una
        pequeña revolución social que ha removido también al diccionario
        desde sus cimientos: se han incorporado nuevos lemas y se han desdoblado
        muchos otros, a los que se les ha añadido el morfema de femenino en la
        mayoría de los diccionarios, incluso en el conservador DRAE, a partir
        su edición de 1984(4). Dentro de los ejemplos, observamos una clara
        evolución desde las empleadas del hogar o, a lo sumo, secretarias 
        (10 ejemplos en el DUE), omnipresentes en los sesenta y setenta , 
        a la tímida incorporación laboral de los ochenta (en los que se
        comparte el trabajo doméstico con el asalariado: "Entre
        el trabajo de la oficina y el de la casa anda muy atareada"
        [DPLEU]), hasta llegar a la incluso excesiva valoración del trabajo
        femenino que aparece en el último de los diccionarios consultados, el
        DSLE, en el que de los 61 ejemplos de la letra a
        en los que se hace referencia a profesiones femeninas (en las que se
        presentan siempre como triunfadoras) 
        en 40 de ellos se trata de profesiones de prestigio, ultimísimas
        incorporaciones de la mujer al mundo laboral. Aparecen, además de una
        ministra, 8 jefas y directoras, 5 profesoras universitarias, 4 médicos,
        3 abogadas, editoras agresivas, fotógrafas en alza, expertas analistas
        internacionales, traductoras, aparejadoras actrices y apoderadas de
        banco, hasta el punto que creemos que tanta acumulación de cargos no
        refleja, como en los demás casos, el tópico de la sociedad de fijación,
        sino que debe interpretarse, a nuestro entender, 
        como un particular empujón lexicográfico a la evolución, por
        otra parte imparable, de la mujer en la sociedad española actual. (DUE)[alcanzar]
         Una
        muchacha no alcanza a todo el trabajo de la casa [antipatía] 
        Los niños han cogido antipatía a la niñera nueva [acomodar]
        Te enviaré una señorita que tal
        vez te acomode para secretaria [agrado]
         Esta
        dependienta tiene un agrado espacial para despachar (DPLEU)[amortizar]
         Un
        ama de casa con hijos pequeños amortiza en seguida la lavadora [aspirante] 
        Se presentaron treinta
        aspirantes para usa sola plaza de  secretaria [alterne] 
        Trabaja en un bar como
        chica de alterne (ver la definición confusa) [abadesa] 
        Las novicias temían el mal genio de la madre abadesa (DSLE)[abanderar] 
        Nuestra directora siempre
        ha abanderado la causa de la libertad [ascenso] 
        Se ha ganado con su trabajo
        el ascenso a jefa de sección [anestesista] 
        En el hospital trabaja una anestesista muy buena [análisis]
         La
        experta hizo el análisis de la situación internacional [aparejador]
         La
        aparejadora ha supervisado la obra [apoderado] 
        Es apoderada de un banco [abrazar]
        La ministra ha abrazado con decisión
        la causa de los niños disléxicos  | 
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 Tradicionalmente
        la familia ha sido el santuario de la mujer. Su papel en la sociedad ha
        venido condicionado por su estatus familiar: se la ha visto como la
        madre, la hija, la esposa o la hermana de otros, en función de los
        cuales ella adquiría su personalidad. Los ejemplos del diccionario no
        podían ser ajenos a este orden de cosas y por esta razón aparecen las
        relaciones de parentesco en un número bastante elevado de ejemplos con
        referentes femeninos. Destacan especialmente los que se refieren a la
        mujer como madre (46 ejemplos), en 
        los cuales cabe señalar la evolución negativa que el rol
        materno ha sufrido en estas tres décadas: de la madre amantísima y
        sacrificada del DUE a los curiosos ejemplos de 
        madre posesiva, vista como elemento negativo, en el último
        diccionario. (DUE)
        [abatir]  Sólo
        se abatió ante los ruegos de su madre [afición] 
        Le tengo 
        afición a este reloj porque es regalo de mi madre [alhaja] 
        Tiene una hija que es una
        alhaja [arracada] 
        El día de su boda lucía
        unas valiosas arracadas que habían pertenecido a su bisabuela [adverbio]
        Vino con él y también su hermana [amañar]
         Se
        amañaba bien con su cuñada (DPLEU)[acaparar]
         Algunas madres suelen acaparar a sus hijos [aparejar]
         Entre madres, tías y abuelas los aparejaron y pretendían
        casarlos [aniversario]
         Mañana es el aniversario de su madre [abuelo]
        Con tanto autobombo, no necesitas
        abuela [amadrinar]
         Amadrinó a su hijo la hermana mayor [achuchar] 
        La suegra achuchaba a la
        mujer contra el marido (DSLE) 
        [anular]  No
        hace nada más que lo que quiere su madre, que lo ha anulado por
        completo [atrás] 
        Los problemas con su madre
        vienen de atrás [ágil]
        La abuela es ágil de mano y arrea unos cachetes terroríficos          
        [angustiado]  Tengo que acostumbrarme a vivir con una hermana angustiada [abigarrar] A mi tía le encanta abigarrar la habitación , es mareante su manía de mezclar colores  | 
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 Son 
        muchos los ejemplos en los que encontramos a la mujer en función
        del hombre, como esposa o como amada y, en bastantes de ellos, aparece
        vista desde la perspectiva masculina (Yo creo que lo de tu mujer no será más que un arrechucho sin
        importancia [DPLEU]). La evolución de estos ejemplos va desde la 
        esposa amante y fiel y  la
        frase típica pre-divorcista de los sesenta (Su
        mujer le aguanta porque no tiene otro remedio) hasta la devaluación
        del omnipotente y omnipresente marido, en los últimos ejemplos
        ((Se ha casado con un alfeñique, siempre está enfermo!), pasando
        por toda una declaración de principios (La
        meta de su vida era atrapar un buen marido) nada acorde con el clima
        pro-feminista de los ochenta: (DUE)
        [aguantar]  Su
        mujer le aguanta porque no tiene otro remedio [amante]
         Una
        esposa amante [amoldarse] 
        Si se casa con este
        muchacho tendrá que amoldarse a vivir modestamente (DPLEU)[atrapar]
        La meta de su vida era atrapar un
        buen marido  [algodón] 
        Durante los primeros años
        de casada su marido la llevó entre algodones [arrinconarse] 
        Desde que se quedó viuda 
        se ha ido arrinconando y ya casi no sale de casa (DSLE)
        [alfeñique] (Se ha casado con un
        alfeñique, siempre está enfermo! Un
        apartado interesante por su siempre lamentable actualidad lo forman las
        relaciones de violencia establecidas en el seno de la pareja. Resultan
        inexistentes - desde la perspectiva lexicográfica, por supuesto- en las
        décadas del sesenta y el setenta y emergen con toda su crudeza en la de
        los ochenta (desde el abandono al asesinato), al mismo tiempo que las
        reivindicaciones femeninas saltaban a la palestra y las denuncias por
        malos tratos salían a la luz pública. Curiosamente, y de una manera
        harto optimista, en la década actual el diccionario ha 
        pasado de denunciar la violencia a castigar al culpable:  (DPLEU[arresto] 
        No tiene arrestos para dejar de una vez a su mujer [abandonar] 
        Tras la discusión abandonó
        a su mujer [apaño]
         Harto ya de su mujer, se buscó un apaño [arranque] 
        En un arranque de celos pegó
        a su mujer [arrebato] 
        En un arrebato de cólera
        estuvo a punto de estrangular a su mujer [apuñalar] 
        Cuentan que su marido la
        apuñaló por celos (DSLE)[apalear]
         Lo
        han metido en la cárcel por  apalear
        a su mujer           
        En
        cuanto a la situación de la mujer como amada, su presencia no es tan
        abundante en el ejemplo, aunque encontramos algunas muestras que
        partiendo de la inocencia  del
        noviazgo se atreven, años después al abrigo de la tolerancia
        aperturista, a ejemplificar demostraciones afectuosas impensables en los
        diccionarios anteriores, para terminar poniendo en duda la conveniencia
        de la pareja:  (DUE)
        [aceptar]  Aceptar como novio [acicalar] 
        La están acicalando como
        si fuese una novia (DPLEU)
        [atraer]  Cogiendo
        a la chica por los hombros la  atrajo
        con fuerza hacia sí y la besó (DSLE) [adecuado] Este hombre no es adecuado para ti  | 
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 Algunos
        ejemplos tienen como referente un universo en el que la mujer aparece
        connotada más que denotada, pero cuyo ámbito semántico femenino no
        deja lugar a dudas: (DUE)
        [ancho]  Una
        falda plegada necesita tres anchos [andar] 
        Tiene unos andares muy
        garbosos [abrasar]
         La
        lejía abrasa la ropa (DPLEU)
        [acostumbrar]  Acostumbra
        a ir a la peluquería todas las semanas [adorno] 
        Se puso un collar como único
        adorno [arrinconar] 
        Cuando ha llevado un
        vestido un par de veces lo arrincona porque ya le            
        parece viejo (DSLE)
        [arañar]  Con
        esas uñas tan largas, en cuanto te toca, te araña  2.7.   
        Aparición
        de la mujer pero  protagonismo
        del hombre (37 ejemplos)         
        Por otra parte, en un buen número de ejemplos en los que la
        mujer es objeto de referencia lo es solamente a través del hombre, que
        se erige como protagonista del ejemplo por sus relaciones con la mujer,
        que ocupa en ellos solamente un segundo plano: (DUE)
        [amartelado]  Iba
        muy amartelado con una muchacha [amor] 
        Tiene amores con una prima
        suya [acompañar]
         Tiene
        que acompañar a su mujer a casa del médico (DPLEU)
        [alegre]  Le
        gustan el juego, el vino y las mujeres alegres [amante] 
        Cuando su esposa se enteró
        de que tenía una amante, quiso abandonarle  [andar]
         Todas las mujeres andan tras él (DSLE)
        [aplanamiento]  El
        aplanamiento de mi hermano viene desde que se marchó su novia [acaramelar]
        Está muy acaramelado con la novia [arrojar] 
        Su padre la arrojó de casa   | 
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        Finalmente, cabría reseñar toda una serie de ejemplos de difícil
        sistematización el los que se toma a la mujer y a lo femenino como
        referencia genérica y en los que emerge la figura femenina bien como
        fondo, bien como personaje anónimo del que no se predica algo en
        concreto: (DUE) [adverbio] No le dijeron que no viniera, pero tampoco la llamaron [alguno] 
        Que venga alguna que sepa
        dibujar (DPLEU)
        [aparentar]  Al
        cruzarse con ella por la calle se esfuerza por aparentar indiferencia [arte]
        Hablábamos de ella y a los dos
        minutos se presentó como por arte de encanta
        miento [azuzar]
         La
        azuzamos a que cantara, pero no quiso  (DSLE)
        [a]  Salió ella a por la comida [a] 
        Busco a una chica con la
        que había quedado [aspirante] Este año hay algunas aspirantes por primera vez  | 
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        El cuerpo de los ejemplos de un diccionario forma un mundo paralelo de
        significaciones socio-culturales que se suman al universo puramente
        lexicográfico para terminar de perfilar y completar la panorámica
        cultural que el texto/diccionario supone. Transcurren por este universo
        particular toda la serie de personajes, situaciones, lugares, acciones,
        pensamientos y vivencias que forman el conglomerado social. A través de
        los ejemplos, la compleja y rica  realidad
        exterior, con todas sus constantes y sus variables, entra a formar parte
        del mundo ordenado, medido y sopesado de la definición lexicográfica.
        Su mundo es un mundo vivo,  poblado de realidades, percibidas, eso sí, a través de la
        lente ideológicamente velada del lexicógrafo.  Y
        esas realidades, especialmente las que se refieren a la evolución del 
        universo femenino a lo largo de las tres últimas décadas de
        nuestra historia, son las que hemos intentado plasmar en esta recopilación.  NOTAS
        1. 
        Cfr. E. Forgas, 1996. "Lengua, sociedad y
        diccionario: la ideología" en E. Forgas (coord.), Léxico y diccionarios, Tarragona: Univ. Rovira
        i Virgili. 2.
        J. Rey-Debove, 1971, Étude lingüistique
        et sémiotique des dictionnaires français contemporains, Paris:
        Mouton, y  A. Rey, 1995,  "Du discours au discours por l'usage: pour une problématique
        de l'exemple", Langue Française,
        106, p.103 BIBLIOGRAFÍA Diccionario de uso del español, 1966-67, María Moliner, 2 vols. Madrid: Gredos, 1a ed. Diccionario
        Planeta de la lengua española usual,
        1982, dirigido por F. Marsá,  Barcelona. Diccionario
        Salamanca de la lengua española,  1996,
        dirigido por J. Gutiérrez Cuadrado, Madrid: Santillana. Blanco,
        X., "L'exemple dans la lexicographia bilingue.Traitements métalinguistique",
        en Le Francais moderne, LXIV,
        156-168 Drysdale,
        P.D. , 1987, "The role of examples in a learner's dictionary",  en Cowie. A.P., The
        dictionary and the Language learner, Tubinga: Niemeyer. Forgas,
        E.1986, "Sexo y sociedad en el último DRAE", Universitas Tarraconensis, X, 79-101. E.
        Forgas, 1996. "Lengua, sociedad y diccionario: la ideología"
        en E. Forgas (coord.), Léxico y
        diccionarios, Tarragona: Univ. Rovira i Virgili García
        Meseguer, A., 1993, "Género y sexo en el nuevo Diccionario de la
        real Academia", Política
        Científica, 37, 51-56. Hampares, K. J. 1976, "Sexism in Spanish Lexicographi?", en Hispania, 59, 100-109 Jacobsen,
      J.R., J. Manley y V.H. Pedersen, 1989-91,"Examples in the Bilingual
      Dictionary", en  Hausmann
      et alii (eds.), 1989-91, Wörterbücher, 
      Berlín : De Gruyter,  2783-
      2789 Lehmann,
      A., Prólogo a "L'éxemple dans le dictionnaire de langue. Histoire,
      typologie, problématique", A. Lehmann (ed.), 
      en Langue française, 106, número monográfico.  Lehmann,
      A , 1955, "Le composante culturelle de l'exemple dans le dictionnaire
      de langue", en Pruvost, J. (ed.)
      Les dictionnaires de langue. Méthodes
      et contenus. La
      journée des dictionnaires, 1994, Actes du Colloque 1994, Université de Cergy-Pontoise. 
       Rey-Debove, J. 1971, Étude lingüistique et sémiotique des dictionnaires français
      contemporains, Paris: Mouton Rey,
      A. 1995,  "Du discours au
      discours por l'usage: pour une problématique de l'exemple", Langue
      Française, 106, p.103    
       El artículo fue presentado en el XX Congreso de AESLA (Asociación Española de Lingüística Aplicada), que se celebró en Logroño (España), en marzo de 1999. 
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