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       Cantinflas: la parodia del lenguaje picaresco en el cine  | 
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       Nombre del Autor: Suely Reis Pinheiro  | 
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       suely@hispanista.com.br  | 
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       Palabras clave: paródia - picaresca - cinema  | 
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       Minicurrículo: Maestría en Lengua Española y Literaturas Hispánicas - Universidade Federal do Rio de Janeiro - UFRJ. Tesina: Garabombo: um pícaro politizado. Doctora en Literaturas Española e Hispanoamericana - Universidade de São Paulo - USP. Miembro de la Asociación Internacional de Hispanistas - AIH, Associación Brasileña de Estudios Medievales - ABREM y Associación de Profesores de Español del Estado do Rio de Janeiro - APEERJ. Editora y Directora de la revista Hispanista. Línea de Investigación: Literatura y otros lenguajes.  | 
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       Resumo: À luz dos conceitos de Linda Hutcheon sobre la paródia se objetiva apontar como o cinema pode ser un meio conformador da linguagem, ao apresentar vários registros do discurso. Com la sedução que o personagem Cantinflas exerce sobre los espectadores, fica muito fácil ler, mesmo que seja sob a desconstrução dal linguagem culta e erudita, muitos sinais apontados para os problemas político-sociais. Observa-se, tambiém, que a transgressão confusional do personagem não se estabelece só em seus circunlóquios e na orgia das palavras. Com seu alegre gestual dionisíaco, Cantinflas assegura, na tecedura da paródia-satírica dos filmes, uma maior comunicação com o decodificador/espectador, através da função pragmática da paródia.  | 
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       Resumen: A la luz de los conceptos de Linda Hutcheon sobre la parodia se objetiva apuntar como el cine puede ser un medio conformador del lenguaje, al presentar varios registros del discurso. Con la seducción que el personaje Cantinflas ejerce sobre los espectadores, se queda muy fácil leer, aunque sea bajo la desconstrucción del lenguaje culto y erudito, muchos señales apuntados hacia los problemas político-sociales. Se observa también que la transgresión confusional del personaje no se establece sólo en sus circunloquios y en la orgía de las palabras. Con su alegre gestual dionisíaco, Cantinflas asegura, en la tejedura de la parodia-satírica de las películas, una mayor comunicación con el decoficador/espectador, a través de la función pragmática de la parodia.  | 
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             Giménez
    Caballero afirma que Cantinflas empieza sin decir nada, pero acaba diciendo
    mucho. Recuérdese que Cantinflas ayuda a poblar los sueños de una infancia
    que nace con el cine, así como Charlot que vagamundea en las pantallas de
    esa generación con cosmopolitismo y misterio.             El
    neopícaro Charlot, en sus rasgos quijotescos, junto al gestual paródico
    del pícaro y del  Quijote,
    resulta filtro paradigmático del cine americano, rescatado en personajes de
    varias nacionalidades, tales como: Zorro, Bat Masterson, Oscarito (cómico
    brasileño que actuó en muchas películas) o Cantinflas.             Cantinflas
    o Charlot permiten intuir, en su recorrido, las huellas que recibieron de la
    tradición picaresca española, persistente hasta nuestros días, gracias,
    sobre todo, a los gestos que, paródicamente, se les incorporan.              Para
    Linda Hutcheon, en Uma Teoria da Paródia, la parodia moderna no es parasitaria,
    tampoco enemiga de la creatividad y de la originalidad. La parodia es una
    forma de imitación que se caracteriza por una inversión irónica, no
    siempre a costa del texto parodiado. En el siglo XX, la parodia no se limita
    al carácter de desconstrucción y se constituye, hoy día, en una de las
    mejores maneras de construcción formal y temática de los textos. La
    parodia, por supuesto, se aleja, en ese sentido, del rol de desnudar y
    desconstruir, una vez que adquiere una finalidad cada vez más didáctica,
    con su mirada proyectada sobre la enseñanza del arte y de la crítica. De
    ahí, se enuncia una doble perspectiva para la parodia que se explicita,
    simultáneamente, como estructural y pragmática.             Es
    necesario, ante todo, que se comprenda a Cantinflas como un hombre que está
    al margen, recorriendo el mundo al revés de la parodia picaresca.              Con
    relación a la estructura de la parodia, llevada a cabo por Cantinflas en
    las películas en que actúa, se puede observar su configuración en dos
    niveles. Primeramente el que se construye en la lectura dialógica con el pícaro
    tradicional, cuando las películas se organizan, constructiva y
    parodicamente, a partir de la picaresca tradicional.             Resulta,
    entonces, que la aproximación de Cantinflas al pícaro tradicional es
    posible, cuando se observa en las películas, la existencia de la parodia
    gestual, la aventura, la sátira social y, principalmente, el juego de
    trampas.              En
    sus películas, Cantinflas encuadra, perfectamente, los rasgos picarescos
    apuntados por María Casas de Faunce, pues                 
     La
    filosofía picaresca se rie de la sociedad, de sus prejuicios y, en
    ocasiones, de lo que considera sus mitos (amor, honor, patriotismo, trabajo,
    virtud...). Con amable sonrisa o punzante sarcasmo penetra en la sustancia
    de la realidad para liberarla reflexivamente de lo superfluo y presentarla
    al desnudo, como una serie de valores puros y universales desprovistos de
    artificio (1977, p.10).             
    Se puede
    observar aún que, en todas las películas, el personaje Cantinflas presenta
    el carácter señalado por Gilda de Mello e Souza, al estudiar a Macunaíma,
    personaje de la literatura brasileña, del libro homónimo de Mario de
    Andrade, que se adapta perfectamente a la noción de pícaro: É
    um vencido vencedor, que faz da fraqueza a sua força, do medo a sua arma,
    da astúcia o seu escudo; que vivendo num mundo hostil, perseguido, escorraçado,
    às voltas com a adversidade, acaba sempre driblando o infortúnio (1979
    p.89).             Interesante
    sería observar el paralelo que hace la autora brasileña entre Macunaíma y
    Cantinflas:  Neste
    sentido, seria mais acertado increvê-lo na longa linhagem dos perseguidos
    vitoriosos da ficção de todos os tempos ¾
    literária ou cinematográfica ¾ 
    que abrange desde as personagens do romance picaresco até as figuras
    cômicas do cinema. Parente próximo de Carlitos e mesmo de Buster Keaton,
    no filme mudo, é no entanto a Cantinflas 
    ¾  
    herói admirável do Terceiro Mundo 
    ¾ 
    que ele mais se assemelha. Pois a alta e nobre empresa da Busca do
    Graal, a que Mario de Andrade o destinou 
    como que a contragosto, representa uma desarmonia tão profunda com a
    sua maneira  de ser quanto a
    aventura insólita de Cantinflas travestido de d’Artagnan na corte de Luís
    XIII (1979 p. 89).
                 
    El segundo
    nivel de la estructura de la parodia, el de la desconstrucción, se efectúa
    en el discurso del personaje que es la linea de fuerza de su construcción;
    es en la urdimbre de la parodia satírica de las películas que el lenguaje
    hiperbólico y falaz se acentúa. Cantinflas, de manera astuta e inventiva
    se vale de la exageración del lenguaje para desconstruir el discurso
    elaborado del poder. Este tramposo del lenguaje utiliza, picarescamente,
    varios artificios para mostrar lo hueco del lenguaje. Lo hiperbólico, lo
    hinchado, lo incoherente y lo irracional del lenguaje de Cantinflas
    enfatizan el menosprecio a la lógica cartesiana europea del discurso
    racional, sistemático y coherente. Su discurso se organiza a través del
    palabreo, encubriendo el sentido, en vez de develarlo.             En
    su afán barroco y exacerbado, como lo es la propia América, muchas veces
    le falta tiempo para la respiración. Y el tiempo reproducido en la pantalla
    no le parece suficiente, a ese pícaro del siglo XX, para decir todas las
    verdades zigzagueadas en el rodeo de palabras o en la abundancia de
    explicaciones. Sus circunloquios ganan, de este modo, dimensión mayor en
    escenas en las cuales la gramática es atropellada por errores lingüísticos
    de un analfabeto adulto que desea, a todo costa, aprender a leer. Me
    refiero, por supuesto, a la película El
    Analfabeto.             Alusiones,
    clichés y refranes, arraigo de la cultura popular, enunciados por el
    personaje, a la vez que ensanchan el espacio de esa cultura, sirven para
    demostrar que el pueblo, metonímicamente representado por un barredor, es
    productor de enseñanza. Así se ve en  El
    Barrendero.   | 
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    La
    película El Portero es una síntesis
    de toda la elocuencia del personaje. Cantinflas, cuando escribe cartas para
    todos los que necesitan de su inspiración de escritor y poeta, viola el
    lenguaje, enfatizando su aspecto confusional con el empleo de frases
    nominales en las que no sólo  el
    sustantivo se embellece y se adorna con adjetivos, como también toda la
    estructura frasal se enriquece con las expresiones adverbiales entrecortadas
    por aposiciones y locuciones en las alargadas digresiones del personaje.             Esa
    confusión banal asegura que la orgía circule por el cuerpo social como
    principio y garantía de la socialidad. Cantiflas surge como un antihéroe
    que se afirma dentro de un orden confusional, liberándose de las amarras de
    los modelos clásicos del lenguaje, rompiendo el habitual racionalismo de
    los siglos anteriores.              La
    linea paródica que origina la pluralidad del personaje Cantinflas permite
    que el “orgiasmo”, subyacente a todo grupo humano, como señala Michel
    Maffesoli em A
    Sombra de Dionísio,
    circule por todas las películas.              Como
    Dioniso, dios de múltiples caras, el “orgiasmo” resulta esencialmente
    plural: fecunda una gama  de
    sentimientos y de pasiones y permite a la comunidad estructurarse o
    regenerarse, mostrando que hay una lógica pasional que da vida al cuerpo
    social.              Tras
    estas consideraciones se explicita el gestual orgiástico del personaje
    Cantinflas, en diálogo con el tramposo pícaro Charlot.              La
    seducción del personaje no se encierra en el lenguaje verbal, ora
    suspensivo, ora asustadizo, ora emborrachado, pero siempre suave y musical,
    según afirma Ernesto Giménez Caballero:   Lenguaje
    asustado o de borracho embriaga pánicamente a las masas. Elevándose así
    la embriaguez a cierto rito mágico, tradicional y respetable quizá en
    recuerdo inconsciente de que, al máximo dios mejicano Quetzacoatl le
    emborrachó con el pulque Tezcatlipocan. Lo que originó la destrucción de
    Tula. Y en las películas cantinfleñas, los mayores estropicios. Pícaro
    trascendental (1976 p.946).   Este
    lenguaje es reforzado por la gestualidad y se hace comunicativo, nutriéndose
    de la gestualidad  atributiva,
    modal, mimética y lúdica, de acuerdo con la tipología establecida por
    Greimas, en sus estudios sobre semiótica del mundo natural.              Roland
    Barthes, en Sistema da Moda,
    propone una valoración de los signos objetuales. Así, en lo que concierne
    a la indumentaria de Cantinflas, se tiene lo que el semiólogo francés
    considera una “poética del vestuario.” Cantinflas, como hombre al
    margen, presenta un vestuario que lo ubica fuera del tiempo y del espacio,
    según la institución de la costumbre. Su traje se inserta en la parodia
    gestual, pues compone una figura excéntrica, más allá de cualquier forma
    actualizada, individualizada, usada. Su indumentaria, en inversión irónica,
    se constituye de prendas viejas y estropeadas, de ropas anacrónicas, que
    denotan la falencia del individuo. El orgiasmo confusional del antihéroe se
    deja ver en la mezcla de varias “modas”: algunas veces lleva un
    jardinero de color chillón, al que acompaña un casco de guerra, o una
    chistera o un sombrero de paja, como se puede ver en la película El
    Barrendero; otras veces lleva pantalones cortos, chaleco apretado, como
    se presenta  en Entrega
    Inmediata; y en el emblemático El
    Analfabeto lleva una camiseta
    pegada al cuerpo, bufandilla en el cuello, señal de dignidad y de vanidad.
    Lleva también el signo semiótico más conocido del personaje, el pantalón
    abrochado con una cinta que insiste en quedarse bajo el ombligo, a la cual
    el caminar bamboleante abulta enormemente, con fuerte conotación de
    sensualidad. No se puede olvidar su bigotito mongol y la mirada traviesa y
    maliciosa. El análisis paródico que se lleva a cabo, en esta ponencia, adquiere ahora una finalidad más didáctica, con su mirada proyectada sobre la enseñanza decodificada a partir de la acción de Cantinflas. De esta forma, se señala una preocupación mayor con la función pragmática de la parodia, ya que ella se anuda al esquema de la comunicación. Se trata, pues de una función que atañe a la complicidad entre el codificador y el decodificador.  | 
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             En El
    Barrendero se ve la pulsión por los ideales de solidaridad. Cantinflas
    llega incluso a desempeñar un rol social de padre, de amigo, de obrero con
    mucho buen  humor, riqueza y
    sutileza de sentimiento. Aquí se proclama la existencia de los sueños 
    y del amor a la vida.            
    El Portero presenta un
    personaje encaminado hacia la justicia, lleno de candor, de inteligencia, de
    astucia y de bondad. Escribe cartas, aconseja. Es sensible al mundo que lo
    rodea y cree en la filantropía. Su amor 
    y su fe caminan juntos con su generosidad.             Entrega
    Inmediata, película llena de mucha confusión y bufonadas, exalta el
    sentido del amor a la patria, cuando un simple cartero resulta héroe y
    ejemplo.              Así,
    de manera peculiar, las películas de Cantinflas se ponen como medio
    conformador del lenguaje, al presentar varios registros del discurso, desde
    el correctamente elaborado, hasta el inculto y popular. Su comportamiento
    orgiástico y confusional refuncionaliza la parodia al revitalizar el
    lenguaje con la exageración y la caricatura de su gestualidad.             Además,
    con la seducción que el personaje Cantinflas ejerce sobre los espectadores,
    hasta nuestros días, se queda muy fácil leer, aunque sea bajo la
    desconstrucción del lenguaje culto y erudito, muchos señales apuntados
    hacia los problemas político-sociales. Se percibe, entonces, que tras el
    personaje neopícaro subyace un ideal que lo hace portador de un proyecto de
    igualdad, ya que el sentido de la dignidad humana se torna una marca bien
    explícita en sus películas.            
    Cantinflas es un neopícaro porque contrapónese al sistema político-social
    vigente, abandonando la simple y egocéntrica aventura del pícaro y
    apuntando hacia un mundo distinto en el que se hace posible la realización
    de sueños.              
    Cantinflas asegura, pues, en la trama de la parodia-satírica de las
    películas, una mayor comunicación con el decodificador/espectador, a través
    de la función pragmática de la parodia. Frente al gestual paródico de
    Cantinflas, el espectador piensa una nueva sociedad, sin opresión,
    alimentada por el amor y la amistad.                       BIBLIOGRAFÍA  BARTHES,
    Roland. Sistema da Moda. São
    Paulo: Ed. Nacional, 1979. CASAS
    DE FAUNCE, María. La Novela Picaresca Latinoamericana. Madrid: Cupsa,  1977. DIEZ
    ECHARRI, Emiliano & ROCA FRANQUESA, José María. Historia de la
    Literatura Española e Hispanoamericana.
    Madrid: Aguilar, 1982. FURHAMMAR,
    Leif & ISAKSSON, Folke. Cinema & Política. Rio de Janeiro: Paz e       
    Terra, 1976. GIMÉNEZ
    CABALLERO, Ernesto. Vagabundeo por la Picaresca. In_____:
    La Picaresca:  orígenes, textos y estruturas. Actas del I Congreso
    Internacional sobre la  Picaresca.
    Madrid: Fundación  Universitaria 
    Española, 1979. GONZÁLEZ,
    Mario M. A Saga do Anti-Herói. São
    Paulo: Nova Alexandria, 1990. GREIMAS,
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    Langages: pratiques et langages  gestuels. 
    Paris: Didier/Larousse.  (10)
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    Princeton: Princeton Univ. Press, 1971. HUTCHEON,
    Linda. Uma Teoria da Paródia.
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    VIDA DE LAZARILLO DE TORMES Y DE SUS FORTUNAS Y ADVERSIDADES.
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 MAFFESOLI,
    Michel. A Sombra de Dionísio: contribuição a uma sociologia da
    orgia. Rio de Janeiro: Graal, 1985. MELLO
    E SOUZA, Gilda de. O Tupi e o Alaúde: Uma interpretação de  Macunaíma.
    São Paulo: Duas Cidades, 1979. MENÉNDEZ
    PELÁEZ, Jesús. Historia de la Litratura Española. Volumen II: Renacimiento Y Barroco. León:
    Editorial Everest, S.A. 1993.  REIS
    PINHEIRO, Suely. Carlitos: A Paródia gestual do Herói.
    Tesis de Doctorado. Universidade de São Paulo. São
    Paulo, 1995.   FILMOGRAFÍA  El
    Analfabeto 
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