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       Una Lectura del Romance Sonámbulo, de Lorca  | 
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| Nombre del Autor: Maria de Lourdes Martini | ||
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       martini@hispanista.com.br  | 
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       Palabras clave: Lorca - Romance Sonámbulo - lectura  | 
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       Minicurrículo: Profesora Titular de Lengua Española - Universidade Federal Fluminense - UFF (Jubilada). Profesor Adjunto de Lengua y Literatura Española - Universidade Federal do Rio de Janeiro - UFRJ (Jubilada). Doctora en Filología Románica por la antigua Universidad Central de Madrid, actual Complutense. Traductora y ensayista. Ex coordinadora de Postgrado de la UFF y de la UFRJ. Ex presidenta de la Asociación Nacional de Postgrado y Investigación en Letras Y Lingüística (ANPOLL). Fundadora y Presidenta de Honor de la Asociación de Profesores de Español del Estado do Rio de Janeiro (APEERJ).  | 
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       Resumo: Tentaremos a análise do Romance sonámbulo1 como efeito de sua leitura, não levando em conta todo e qualquer enfoque crítico já estabelecido a respeito do poema: não desconhecemos a bibliografia concernente ao romance, mas nos colocamos diante dele como um leitor ávido e ansioso por alcançar seu sentido.  | 
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       Resumen: Intentaremos el análisis del Romance sonámbulo1 como efecto de su lectura, abstrayéndonos de todo y cualquier enfoque crítico ya establecido a respecto del poema: no desconocemos la bibliografía concerniente al romance, pero nos pondremos frente a él como un lector ávido y ansioso por alcanzar su sentido.  | 
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     La
    clave de Romance sonámbulo está en los dos primeros versos, puesto
    que el poema se realiza por la dislocación de los atributos de objetos y
    personajes a otros objetos y personajes:  
 El
    color verde, de que el poeta quiere impregnar todo el poema, le viene
    de la naturaleza verde de las ramas (3ª frase), el cual se
    había desplazado con anterioridad mental a viento (2ª frase) y de
    ahí a la presentación inicial (1ª frase): la técnica de la dislocación
    de atributos informa todo el poema, sea en la línea central de la anécdota,
    sea en los pormenores. Intentemos
    organizar la anécdota del poema a través de lo expresado por el poeta con
    ambigüedad al suprimir nexos lingüísticos, creando así la atmósfera de
    misterio, necesaria al desarrollo trágico del tema:  Primera
    estrofa: Aparece
    un personaje femenino caracterizado con irrealidad (verde carne, pelo verde,
    / con ojos de fría plata.) y que se sitúa sin conectarse con su
    circunstancia (las cosas la están mirando / y ella no puede mirarlas.).  Segunda
    estrofa; El
    poema se alarga en la descripción del encuadre espacio-temporal (noche
    y paisaje con monte), animado en la imagen gato garduño que
    se eriza como presintiendo la proximidad de alguien. Sugerida esa
    posibilidad, el poeta vuelve a su protagonista femenina, situada todavía,
    como en la primera estrofa, sin conexión con su circunstancia, a lo que se
    junta ahora un dato nuevo (soñando en la mar amarga.).  Tercera
    estrofa: Hay
    un diálogo entre dos hombres, uno mayor, a quien el más joven, el “mocito”,
    se dirige llamándolo “compadre”: el más joven propone el cambio de su
    situación actual por la de su compadre, de 
    lo cual se concluye lo inestable y lo peligroso de su manera de vivir
    (vengo sangrando, / desde los puertos de Cabra.). Por último, el joven pide
    que le deje “subir al menos/ hasta las altas barandas”, elemento común
    entre él  y la muchacha.  Cuarta
    estrofa: Mientras
    suben los dos compadres, el poeta vuelve al marco escénico de la anécdota
    (noche / madrugada).  Quinta
    estrofa: En
    lo alto, se da entre los hombres el diálogo que expresa o, mejor, que
    apenas expresa el vínculo sentimental entre los dos jóvenes; y, a través
    de la referencia a la larga espera en que se ponía la muchacha, la
    sugerencia de una tragedia consumada o a consumarse (¡Cuántas veces te
    esperó! / ¡Cuántas veces te esperara, / cara fresca, negro pelo, / en
    esta verde baranda!).  Sexta
    estrofa: Mientras se conoce la muerte de la muchacha (seis primeros versos), la guardia civil, relacionada con la manera peligrosa de vivir del joven, golpea la puerta de la casa. Resumiendo todo el poema, diremos ser así su metasemia: MANERA
    DE VIVIR DEL JOVEN  El
    análisis del texto nos evidencia que ello se da gracias a la dislocación
    de los atributos de unos elementos a otros. Empecemos por la  observación del diálogo entre los dos hombres, nudo de todo
    el poema. Dividimos de un lado lo que caracteriza la vida del compadre mayor;
    y de otro, lo característico del joven:  
                  
    El
    protagonista joven quiere cambiar lo suyo por lo que caracteriza la vida del
    compadre. Y el momento en que, a causa del comportamiento del joven, ocurre
    la tragedia (muerte de la muchacha), se da el cambio en el mundo vital del
    compadre:  1.  
    Pero yo ya no soy yo. / Ni mi casa es mi casa. 2.  
    ¡Cuántas veces te esperó! 3.  
    Sobre el rostro del aljibe, A lo largo del poema, a través de la discontinuidad de tiempo en que se presentan sus materiales, se da el desplazamiento de atributos de unos elementos a otros no caracterizados por tales atributos: 
 Esperamos
    que quede establecido lo siguiente: a)
    El poema tiene como materia básica lo de caber a personajes no preparados
    las contingencias vitales de otros personajes: lo trágico de la vida del
    joven que le sobrepasa y alcanza a la muchacha y consecuentemente a su
    padre. b)
    A nível semántico, ello se actualiza en la dislocación de atributos de A
    a B, etc. La
    nueva estructuración de la combinatoria semántica, absurda a nivel
    denotativo (pelo verde), expresa el desorden o la desorganización de
    lo anteriormente establecido. Ello adquiere mayor expresividad poética con
    el dístico que aparece al comienzo del romance (v. 3-4) y al final (los dos
    últimos versos), cuya lectura puede hacerse con respecto a la vida del
    joven: mar / montaña, elementos asociados a nivel sintagmático
    con “los puertos de Cabra”, “mi caballo” y “mi montura”, pero
    asociados in absentia con la cultura gitana. Lo
    patético de todo el poema se expresa, finalmente, en los dos últimos
    versos (El barco sobre la mar. / Y el caballo en la montaña), por la
    confrontación de desorden / orden, es decir, el mundo (vuelto)
    verde / el mundo de las cosas en su lugar (barco @
    mar, caballo @
    montaña),
    lectura que induce al lector de otro grande poeta, al proponernos el acierto
    del mundo que permanece después de su muerte: 
     This
    be the verse you grave for me: El
    enfoque que orienta esta lectura del Romance sonámbulo no desconoce
    la importancia de otros elementos en la obtención de lo poético. Ahí se
    incluye la ambigüedad con que le poeta elude la muerte de la gitana,
    aludiendo a ella a través de un doble proceso matafórico-metonímico:
    muerte @
    
    sueño (Sobre el rostro del aljibe, / se mecía la gitana.);
    signos sensoriales de muerte (Verde carne, pelo verde, / con
    ojos de fría plata.) Hay
    también coherencia entre lo fónico y lo semántico: a)    
    El poeta enfatiza el color verde al repetir el semema cuatro
    veces (3 verde, 1 verdes), reiterando la oclusiva bilabial
    sonora /b/ y la vocal / e /: “Verde
    que te quiero verde. / Verde
    viento. Verdes ramas.”, en la primera y última
    estrofas del poema, y la variante “Verde que te
    quiero verde, / verde viento, verdes
    ramas.”, en la quinta estrofa, donde el poeta, al reemplazar puntos por
    comas, produce un texto más rápido para traducir el clímax del romance; b)    
    emplea sibilantes en la caracterización de la atmósfera femenina:
    “Con la sombra en la cintura / ella sueña en su
    baranda”, y “Ella sigue en su baranda, / ... / soñando
    en la mar amarga”; c)     
    alarga la imagen de monte @
    gato garduño con la
    repetición de nasales y oclusivas en la misma imagen, traduciendo con ello
    el moverse arrastrado del animal, lo felino; d)    
    emplea la vocal más aguda / i /, la vocal abierta / a/ y la vibrante
    / r/ para expresar la acuidad y agresividad de aquel animal: “eriza
    sus pitas agrias”; e)    
    subraya la claridad simbólica de los barandales a través del empleo
    de la sola vocal / a /:
    “hasta
    las altas barandas,” y “hacia
    las altas barandas.” Otros
    elementos colaboran en la caracterización del poema como un romance sonámbulo:
    tiempo discontinuo, el pronombre ella (6º verso) por niña amarga o la
    gitana, que son referencias que sólo aparecen al final del poema (5ª y
    6ª estrofas) y la ausencia de verbos dicendi. La cohesión de
    todos los elementos favorece la lectura propuesta. Notas 1. Citamos por GARCÍA LORCA, Federico. Obras completas. 22. ed. Edición del Cincuentenario. Recompilación, cronología, bibliografía y notas de Arturo del Hoyo. Prólogo de Jorge Guillén. Madrid: Aguilar, 1986, 3 v. v. 1, Verso, p. 400-3. 2. STEVENSON, Robert Louis. Requiem. In: THE POCKET Book of Verse; Great English and American Poems. Edited and with an introduction by M. E. Speare, Ph. D. 21st printing. New York: Pocket Books, 1944.355 p. p.255. 
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| Sobre el autor: | 
| Maria de Lourdes Martini | 
| E-mail: martini@hispanista.com.br | 
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| Sobre el texto: Texto inserido en la revista Hispanista no 10  | 
  
| Informaciones
      bibliográficas: MARTINI, Maria de Lourdes. Una Lectura del Romance Sonámbulo, de Lorca. In: Hispanista, n. 10. [Internet] http://www.hispanista.com.br/revista/artigo85esp.htm  | 
  
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