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Nome do Autor: Henry Medina Vallejo | ||
henrymedina@andinanet.net |
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Palavras-chave:I Recursos Naturais - Etnias - Equador |
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Minicurrículo: Estudou arquitetura e urbanismo na Universidad Central del Ecuador. É licenciado em Antropologia Aplicada (Universidad Politécnica Salesiana: Quito, Ecuador) y Diplomado Internacional en Ecología Social (U. de Caldas, Colombia). Publicou “Los Chachis: supervivencia y ley tradicional”(1992), “Comunidad Negra y Cambio Cultural”(1996), e é co-autor dos livros “Etnografías Mínimas del Ecuador”, “Manejo de Recursos en el Bosque Tropical: lecciones aprendidas”, “Humedales de Esmeraldas y Manabí” e “El Negro en la Historia del Ecuador: esclavitud en las regiones andina y amazónica” (1996-1999). Trabalha como consultor social independente para agências de cooperação internacional e ONGs. |
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Resumo: No Equador, as principais ameaças para os povos índios e o singular ecosistema amazônico são, há mais de 3 décadas, a incessante atividade petroleira, a mineração, a presença de empresas agro-industriais e madereiras, e a colonização. O povo indígena Achuar, apoiado por várias ONGs internacionais e nacionais, tenta recuperar e revalorizar os conhecimentos nativos tradicionais relativos ao manejo dos recursos naturais – especialmente de flora e fauna– através de propostas alternativas de manejo adequadas para a sobrevivência destas comunidades. |
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Resumen: En Ecuador, las principales amenazas para los pueblos indios y el singular ecosistema amazónico son, desde hace más de 3 décadas, la incesante actividad petrolera, la minería, la presencia de empresas agroindustriales y madereras, y la colonización. El pueblo indígena Achuar, apoyado por varias ONGs internacionales y nacionales, intenta recuperar y revalorizar los conocimientos nativos tradicionales relativos al manejo de los recursos naturales –especialmente de flora y fauna- a través de propuestas alternativas de manejo adecuadas para la supervivencia de estas comunidades. |
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Lamentablemente,
en la actualidad este modelo (relación armónica gente-ecosistema)
ya no es el más importante; las corrientes migratorias de diversas
zonas del país hacia la amazonía se han incrementado gradualmente
debido a la actividad hidrocarburífera, la búsqueda de nuevos
yacimientos auríferos, la presencia de empresas agroindustriales y
madereras, y especialmente por la migración campesina en búsqueda
de tierras para una producción agropecuaria que, debido a sus métodos,
atenta contra el ecosistema. A pesar de lo anotado anteriormente, en los últimos años se ha generado una significativa corriente de interés especialmente entre organizaciones no gubernamentales (ONGs) y organizaciones comunitarias de segundo grado que intentan recuperar y revalorizar los conocimientos nativos tradicionales relativos al manejo de los recursos naturales –especialmente de flora y fauna- a través de propuestas alternativas de manejo adecuadas para la supervivencia de estas comunidades. |
En
el caso de los bosques tropicales nativos, en donde se encuentra una gran
riqueza a nivel de biodiversidad faunística y florística, la tendencia
actual consiste en enfocar los proyectos hacia el manejo racional de éstos
a través de proyectos que intentan potenciar sistemas productivos
tradicionales y planes de manejo sostenibles, muchos de los cuales
privilegian el aprovechamiento de los productos forestales no maderables
(PFNM) sobre la explotación maderera.
En
los últimos años se han hecho esfuerzos por involucrar a la población
local en los proyectos sociales y ambientales
con el objetivo, entre otros, de reducir la probabilidad de error en las
intervenciones. Sin embargo, no es suficiente que los beneficiarios
“participen” solamente en algunas fases de un proyecto; es necesario
que los proyectos asuman que la comunidad tiene un desarrollo propio
y que los proyectos deben inscribirse en el mismo, para apoyarlo y
dinamizarlo. Es así que el concepto de participación comunitaria tiene una
dimensión más amplia: la población participa en el proceso de desarrollo
local como sujeto, mientras que el proyecto de desarrollo participa como
actor secundario, pero manteniendo su especificidad y autonomía propia.
Este
trabajo intenta mostrar, de manera sintética, la participación comunitaria
del pueblo Achuar en el manejo de los recursos naturales presentes en su
territorio a partir de la asistencia técnica y financiera externa
cristalizada en proyectos que incluyen componentes ambientales y cuya
principal contraparte ejecutora es la Federación Interprovincial de la
Nacionalidad Achuar del Ecuador, FINAE.
El
área territorial que ocupa el pueblo Achuar del Ecuador es de unos 4.500 km2
y se encuentra entre los 77°
O2’ - 76°
42’ W, y 2°
26’ - 2°
32 S. Del noreste al sudeste, el eje de este territorio lo forma el Río
Pastaza. El límite meridional de la zona de ocupación achuar está marcado
por el Río Conambo y la línea fronteriza que señala el límite con Perú.
El
pueblo Achuar está constituido por
aproximadamente 4.841 individuos, que conforman 690 familias, con 2.472
hombres (51,06%) y 2.369 mujeres (48,94% ), que habitan en las provincias
amazónicas de Pastaza y Morona Santiago. Los achuar se encuentran
organizados en 56 Centros que conforman 8 Asociaciones, adscritas a la FINAE
(Federación Interprovincial de la Nacionalidad Achuar del Ecuador). En
Pastaza se ubican las asociaciones: AAC, ACAP, Makusar, Amunti; y en Morona
Santiago: Wichimi, Sapap-entsa, Wampuik, Pumpuentsa. |
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La
pintura facial es utilizada por los Achuar en acontecimentos |
La
región habitada por los Achuar se caracteriza por su amplia diversidad ecológica
y está drenada por un inmenso sistema fluvial cuyo eje, el Río Pastaza,
atraviesa el territorio de noroeste a sureste, desde su unión con el
Copataza, hasta la confluencia con el Huasaga (Perú), 200 km más abajo.
El
territorio Achuar presenta características correspondientes al bosque húmedo
tropical y, con excepción de las depresiones inundadas, esta selva húmeda
cubre casi inentirrumpidamente todo
el territorio. Se diferencia de otras formaciones forestales, especialmente
de los bosques de pie-de-monte, por la presencia
de tres estratos arborescentes principales poblados de una intrincada red de
bejucos y epífitas.
La
altitud varía entre los 200 y 600 msnm. La topografía es ondulada en la
parte occidental del área por influencia de las estribaciones de la
cordillera oriental; hacia el este, en cambio, es más plana debido a la
presencia de la llanura aluvial del río Pastaza. Con temperaturas promedio
de 20 a 25°C
y precipitaciones anuales que fluctúan entre los 2.000 y 3.000 mm la zona
tiene un clima constantemente húmedo, sin estaciones secas y con
precipitaciones mensuales siempre superiores a 60 mm.
Dentro
de esta región se distinguen cinco grandes conjuntos geomorfológicos :la
región de las mesas, la región de las colinas, la llanura de esparcimiento
del Pastaza, las llanuras y terrazas aluviales recientes parcialmente
pantanosas y los valles no aluviales. Los suelos son básicamente del tipo oxic
dystropepts que varían un poco según el tipo de material volcánico
del cual han evolucionado. En las areniscas volcánicas el suelo es un oxic
dystropepts arcillo-arenoso, compacto y de color café; sobre las arcillas y
conglomerados hay un suelo oxic dystropepts compacto pero de color rojizo.
En todo caso, se trata de suelos mediocres (pobres en calcio, potasio y con
alta toxicidad alumínica) y con una fertilidad potencial mínima.[i]
1.2
El uso de los recursos naturales
Varios
de los pueblos indígenas que habitan en la Amazonía, como los Achuar de
Pastaza y Morona Santiago, subsisten mayormente como horticultores y
dependen, en gran medida, de la caza, la pesca y la recolección de frutos
silvestres. Diversas investigaciones realizadas han evidenciado el amplio
conocimiento que tienen los grupos locales en relación a los recursos florísticos
y faunísticos de su medio.
Los Achuar constituyen uno de los pocos pueblos indios de la Amazonía ecuatoriana que aún conservan mucho de su cultura tradicional y sus sistemas productivos. Como pueblo de cultura de selva tropical húmeda ha desarrollado a través de un largo proceso histórico un sistema social y cultural que enfatizó en una relación armónica entre el ser humano y la naturaleza, al propugnar que se debía tomar de la selva únicamente lo necesario para satisfacer las necesidades individuales, familiares, y sociales. Esta | |
Atardecer en la comunidad Guaraní (provincia de Pastaza) |
particular cosmovisión y modus-vivendi posibilitó, durante siglos,
la conservación de la gran biodiversidad faunística y florística presente
en su territorio.
Las
principales actividades de subsistencia de este pueblo son todavía la
horticultura, la caza, pesca, recolección de frutos silvestres, y la
elaboración de artesanías (cerámica, cestería, tejido, arte plumario),
factibles en un medio selvático-tropical proveedor de variedad de recursos
animales y vegetales.
La
huerta tradicional (denominada Aja
, en el idioma nativo), en la que se cultivan hasta 62 especies de plantas,
constituye un ejemplo de la inteligente manera en que los indígenas han
sabido aprovechar la biodiversidad botánica amazónica para la obtención
de productos alimenticios, medicinales, fibras y materiales para la
elaboración de utensilios domésticos y artesanías.
Las
familias achuar extraen algunos recursos del bosque y los comercializan, básicamente
en forma de productos artesanales. Entre estos podemos citar: kaap (Heteropsis
oblongifolia), chipia (Protium
fimbriatum), wiishic (?), mata (Astrocaryum
chambira), chakap ( Chrysophyllum
venezuelanense), chonta (Bactris
gasipaes). Además, existen productos del bosque con potencial económico
conocido que no están siendo explotados, tales como el ishpingo (Ocotea
quixos), kunkuk (Oenocarpus bataua),
achu (Mauritia flexuosa), kinchiuk
(Aphandra natalia), chaapi (Phytelephas
tenuicaulis), chuchuhuasu (Maytenus
sp.), urucnumi (Croton lecheri),
sapunaek (Aristolochia sp.); y hay
otros productos cuyo potencial económico
se puede desarrollar, como el nosé-nosé (Sacha
inchic), el mantasch (?), el yaun (Geononoma
pauciflora)[ii].
Las
necesidades de dinero en la comunidad Achuar son, en general, satisfechas a
través de la ganadería. La ganadería es considerada como “dinero en
pie” o como un seguro” que les permite
convertir este ganado en dinero cuando lo necesitan. Aunque el área
dedicada a esta actividad es todavía pequeña (menor al 1% del territorio[iii])
la actividad es muy improductiva y deteriora los suelos. Lo mencionado
obliga a pensar que se necesita encontrar otras actividades productivas
rentables y sustentables más acordes con la realidad biofísica de la región
y la cultura y perspectivas sociales del pueblo achuar.
Las
principales amenazas potenciales que se ciernen sobre el territorio achuar,
sus recursos naturales, y la cultura tradicional indígena son las
siguientes:
·
La octava ronda de negociación petrolera convocada por el Estado
ecuatoriano, y celebrada en 1996, asignó concesiones para exploración y
explotación de hidrocarburos a 2 compañías
petroleras (ArcoOriente[iv] y CGC) que abarcan territorio achuar. Esta situación
presenta preocupaciones ambientales y antropológicas en la zona ya que es
conocido que las actividades petroleras ocasionan significativos impactos al
ambiente y a los pueblos que habitan en su área de influencia. [v]
·
Ya existe una tendencia hacia la producción ganadera en la región,
actividad que en general ocasiona disturbios al ambiente por ser una
actividad poco sostenible, especialmente debido a que los suelos de la
amazonía son muy pobres para sostener actividades productivas
tradicionales. El caso shuar (pueblo vecino de los achuar) es indicativo de
este problema: grandes extensiones de bosque han sido taladas para
dedicarlas a la ganadería lo que ha ocasionado un deterioro sustancial de
sus territorios, encontrándose que éstos ya prácticamente no están
cubiertos de bosque tropical y los rendimientos de dichas tierras continúan
decreciendo…[vi]
·
El proceso de los centros o
comunidades Achuar en los últimos años se caracteriza por la progresiva y
cada vez más intensa introducción de una lógica de producción y de un
conjunto de necesidades que resultan incompatibles con la cosmovisión
tradicional achuar y amenazan con desestructurar su cultura y forma de
relacionarse con su medio ambiente. Hasta ahora el proceso de vinculación a
la sociedad nacional se ha dado en función de parámetros ajenos a las
necesidades de supervivencia de la forma de ser achuar. La presencia del
Estado, a través de sistemas “occidentales” de educación y salud, la
penetración de formas mercantiles de producción y la labor ideológica de
los misioneros han sido los factores que más fuertemente han incidido en
este proceso de transformación cultural.
·
Actualmente el proceso de incorporación de los centros Achuar a los
circuitos económicos regionales se produce en base a una débil e
inequitativa articulación al mercado, debido al relativo aislamiento en que
permanece la zona y a una desvalorización de sus estrategias de
subsistencia y su reemplazo por alternativas productivas que someten la
economía doméstica achuar a los dictámenes del mercado. El desarrollo de
actividades mercantiles típicas, como la ganadería por ejemplo, ha
encontrado significativas limitaciones pues obedece a otra lógica y
requiere de otras condiciones de producción. Si bien el escaso desarrollo
de la comercialización ganadera ha permitido la preservación del bosque,
la ganadería ha entrampado la economía doméstica achuar frente a una sola
alternativa de generación de ingresos, y le ha impedido potenciar otras vías
de capitalización ligadas a la explotación sustentable de los recursos del
bosque.
Frente
a esta problemática, ha emergido una propuesta renovadora impulsada por el
movimiento indígena amazónico y respaldada en la campaña mundial en
defensa de la biodiversidad y de los derechos de los pueblos originarios.
Esta propuesta plantea la búsqueda de nuevas formas y contenidos para su
inevitable proceso de vinculación a la economía de mercado en la
perspectiva de definir una modalidad que reafirme las capacidades y
potencialidades desarrolladas por los pueblos amazónicos en su tradicional
relación con la naturaleza.
“La
participación de las comunidades en la construcción
de
sus propias formas de desarrollo implica
una
organización sociopolítica que lo permita”
- Augusto
Ángel -
La
Federación Interprovincial de la Nacionalidad Achuar del Ecuador –FINAE,
constituye la primera y única representante del pueblo Achuar que habita en
las provincias amazónicas de Pastaza y Morona Santiago. La FINAE fue
reconocida jurídicamente mediante Acuerdo N°
5842 del Ministerio de Bienestar Social.
En
sus orígenes, la población Achuar, constituida por 20 centros, formó
parte la Federación Interprovincial de Centros Shuar y Achuar -FICSHA, y
también de la Federación Independiente del Pueblo Shuar del Ecuador
-FIPSE. Posteriormente, en 1993, se conformó una organización propia
denominada Organización Interprovincial de la Nacionalidad Achuar del
Ecuador -OINAE, la que alrededor de 1996 se transformó en la actual
Federación -FINAE. Esta organización también forma parte de la
Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana
-CONFENIAE
Como
ya se mencionó, la FINAE está integrada por 8 asociaciones ubicadas en las
provincias de Pastaza y Morona Santiago. El número de centros achuar que
conforman las 8 asociaciones mencionadas es 56.
Cada
Centro está representado por una directiva integrada por un síndico, vicesíndico,
secretario, tesorero, y vocal. A nivel de Centros y Asociaciones las
decisiones que afectan a los intereses comunitarios, como por ejemplo las
que tienen que ver con territorio y uso de recursos naturales, se toman por
consenso y a través de asambleas. Estas asambleas, a nivel de Centros, se
realizan en algunos casos con periodicidad mensual y en otros cuando el caso
lo amerita.
Desde
hace aproximadamente 7 años, los Achuar iniciaron un proceso de
revitalización y fortalecimiento étnico, estableciendo relaciones no sólo
al interior del país sino también con sus hermanos ubicados en el Perú.
Al momento se viene gestando un proceso de integración-participación entre
las organizaciones achuar de Ecuador y Perú tendente a lograr
reivindicaciones y soluciones a problemas y necesidades sociales comunes.
A
pesar de ser relativamente joven la FINAE es una organización indígena
fortalecida que representa los intereses sociales, económicos, políticos y
culturales del pueblo achuar y a la vez impulsa el desarrollo de las
comunidades asociadas de manera sustentable y con identidad. A partir del
trabajo organizado, busca soluciones a los principales problemas y
necesidades que desde hace mucho tiempo afronta este grupo étnico, y que
tienen que ver con territorio y medio ambiente, producción y comercialización,
educación y cultura, salud, y desarrollo organizativo.
El
papel de la FINAE tiene mucho que ver con la representación de los Achuar
en sus relaciones con los agentes externos tales (Estado, instituciones,
compañías petroleras, agencias de cooperación y ONGs).
El
asedio sobre el territorio nativo, especialmente por la presión que ejercen
las compañías petroleras, ha conducido a que la FINAE se plantee la
necesidad de avanzar en el planteamiento de estrategias y acciones para
enfrentar la presencia de estos agentes externos que representan una
importante amenaza para su medio ambiente y cultura. Una de las estrategias
básicas consiste en avanzar en el proceso de consolidación organizativa y
de capacitación socio-política de su pueblo mediante una activa presencia
de los dirigentes, la búsqueda de apoyo institucional y financiero de
agencias de cooperación y ONGs y la activa participación dentro del
movimiento indígena regional y nacional.
2.4
Acciones implementadas para el desarrollo social y ambiental
Con
el apoyo de organismos no gubernamentales la FINAE coordina proyectos de
desarrollo comunitario que son ejecutados generalmente por grupos de interés
de las comunidades y han tenido hasta el momento una buena acogida por parte
de comuneros y comuneras, pues se identifican con sus necesidades y
reivindicaciones. El interés comunitario en estos proyectos se evidencia
particularmente en la participación en actividades comunitarias
imprescindibles para su ejecución tales como eventos de autodiagnósticos
comunitarios, asambleas de planificación, mingas, actividades de
seguimiento y evaluación.
Desde
hace varios años algunas ONGs nacionales e internacionales, tales como las
fundaciones Chankuap´, Ibis -Dinamarca, y Pachamama, se encuentran
impulsando procesos que, en coordinación con la FINAE, y básicamente a
través de proyectos socio-ambientales, se orientan al desarrollo del pueblo
achuar en las áreas: territorio y medio ambiente, producción y
comercialización, educación, salud, y fortalecimiento organizativo.
Un
caso particular de cogestión entre la empresa privada y una organización
indígena constituye el Proyecto Ecoturístico Kapawi, llevado adelante por
la empresa Canodros y los achuar, representados por la FINAE. A partir de un
convenio que posibilita a Canodros el uso de territorio para fines turísticos
la federación percibe ingresos económicos mensuales por arrendamiento y
los achuar pueden acceder a beneficios tales como capacitación y empleo en
el Hotel- Reserva Ecológica Kapawi. La promoción cultural del pueblo
achuar se cuenta también entre los beneficios de este proyecto que deberá
ser transferido a los indígenas en el año 2011.
La
Fundación Chankuap’, auspiciada por el Fondo Ecuatoriano Canadiense de
Desarrollo -FECD, ejecuta el Proyecto de Ecodesarrollo Achuar (P.E.A), a
nivel de 7 asociaciones, con componentes de apoyo a la producción y
comercialización de productos agrícolas tradicionales (maní, achiote),
manejo adecuado del bosque, y comunicación. La Fundación Pachamama trabaja
en las áreas de medio ambiente, educación, salud, transporte y comunicación,
y fortalecimiento organizativo.
Ibis-
Dinamarca auspicia un proyecto denominado “Revalorización del sistema
productivo tradicional Achuar” (Proyecto Arak) uno de cuyos objetivos es
desarrollar nuevas estrategias de producción y comercialización de
productos forestales no maderables del territorio achuar como mecanismo
generador de ingresos económicos y manejo sustentable del recurso bosque.
En la primera fase de ejecución de este proyecto, al interior del
componente Productos Forestales No Maderables (Objetivo 3), se desarrollaron
algunas actividades encaminadas al aprovechamiento de productos tales como
ishpingo, uña de gato, y mantach. El proceso incluyó, básicamente,
investigación de condiciones de producción en territorio achuar, una gira
de observación con técnicos indígenas y sondeos de mercado que indican
posibilidades para la producción, manejo y comercialización de PFNM por
parte de los centros de la ACAP. Sin embargo, aún se requiere desarrollar
un proceso complementario que posibilite el establecimiento de un
aprovechamiento sustentable de PFNM y su comercialización, como una
alternativa válida de generación de ingresos para las familias achuar.[vii]
Hay
que anotar, también, la participación del Consejo de Desarrollo de las
Nacionalidades y Pueblos del Ecuador -CODENPE, a través del Prodepine
(Proyecto de Desarrollo de los Pueblos Indios y Negros del Ecuador), cuyo
apoyo al pueblo achuar se manifiesta principalmente en la concesión de
becas para estudios universitarios y la ejecución de microproyectos de
infraestructura comunitaria: aulas escolares, equipos de radio, y sistemas
de agua potable en varias comunidades.
Unido
al concepto de manejo sustentable de recursos naturales está el concepto de
planificación del desarrollo involucrando el pensamiento local indígena.
El componente social se vislumbra en su papel de integración de las
variables ambientales con el derecho de autogestión a nivel de la
nacionalidad Achuar.
La
planificación participativa comunitaria utilizada por las comunidades
achuar en proyectos y acciones orientadas al manejo adecuado de los recursos
naturales parte del supuesto que éste es:
“un
proceso compartido de decisiones sobre el futuro deseado, donde los fines y
los medios son seleccionados y puestos en práctica, colectiva y democráticamente.
Supone que un plan, como cualquier otra actividad pública, sólo es legítimo
cuando es el producto de una negociación entre todos los interesados.
El
objetivo no es solamente ofrecer más productos o servicios sino promover la
participación de todos en las decisiones que les afectan, crear condiciones
para que cada comunidad tenga en sus manos el manejo de sus destino y
estimular la capacidad de hombres y mujeres para construir una sociedad
autogestionaria” (Gonzaga Motta,
s/f : p. 47- 49).
De
acuerdo a Augusto Ángel, la metodología participativa “es válida si se
inserta en la prospectiva de una sociedad alternativa que se plantee tanto
la igualdad en las condiciones de vida, como en el manejo de los
ecosistemas. No es de por sí una metodología útil exclusivamente para
diagnosticar las situaciones, desplazando indefinidamente las posibilidades
de acción y de organización política”[viii]
La
participación del grupo meta durante todas las etapas –desde la formulación
hasta la ejecución, seguimiento y evaluación del proceso- y la búsqueda
de la consolidación de sus espacios autónomos de organización constituyen
principios básicos en varios de los proyectos ejecutados por la FINAE. El
carácter participativo de las propuestas se evidencia aún más con la
consulta permanente a todos los centros involucrados en los proyectos
mediante los mecanismos e instancias organizativas propias de cada uno de
ellos.
Algunas
conclusiones sobre la participación comunitaria en los procesos de
conservación y manejo de los recursos naturales a partir de programas y
proyectos auspiciados por agencias de cooperación internacional y ONGs, y
que son aplicables al proceso que desarrolla el pueblo achuar, son las
siguientes[ix]:
·
La participación que da como resultado proyectos más sostenibles es
aquella en la que la comunidad, desde los inicios del proyecto, participa en
la planificación de los objetivos y actividades en forma conjunta con los técnicos
o investigadores.
·
La comunidad debe estar preparada para administrar y liderar cierto
tipo de proyectos en los que se requiere de tiempo para aprender las
diferentes actividades de manejo. Cuando la participación es gradual, y las
capacidades organizativas y de ejecución se van adquiriendo a medida que se
asumen más responsabilidades, ésta se torna más sostenible.
·
No se puede pretender trabajar con el 100% de la comunidad. Lo ideal
es que los grupos que demuestren más interés y compromiso en el trabajo,
en base a sus necesidades reales, sean los participantes en el proyecto.
·
Los proyectos no deben trabajar solos ni aislados de las diversas
instituciones involucradas en la región ya que siempre existen instancias
en las cuales se necesita alguna colaboración y asistencia puntual. La
colaboración interinstitucional se puede dar a nivel técnico, logístico,
político, de investigación, implementación e intercambio de información
entre otros aspectos.
·
Los proyectos de conservación que trabajan en zonas donde existen
poblaciones que detentan importantes conocimientos tradicionales y
experiencias válidas de uso y manejo adecuado de recursos naturales deben
tomar en consideración y potenciar en la práctica esos saberes y
destrezas.
·
El territorio achuar constituye una zona de gran valor ecológico
para el Ecuador y el mundo en donde se puede encontrar una inmensa
biodiversidad faunística y florística que merece ser estudiada y
preservada, especialmente para las futuras generaciones.
·
Solamente a través de un proceso que parta de los sistemas
productivos tradicionales nativos, de la revalorización de conocimientos y
destrezas ancestrales y de la implementación de actividades sustentables de
manejo de los recursos naturales esta riqueza podrá mantenerse y continuar
siendo la base para la supervivencia física y cultural del pueblo achuar.
·
Las principales amenazas para los recursos naturales y la cultura
achuar lo constituyen la exploración y explotación hidrocarburífera que
podría desarrollarse en un futuro próximo en este territorio, el
desarrollo de la ganadería y la cada vez mayor articulación de la sociedad
achuar a un sistema de mercado con lógicas y sistemas diferentes e
incompatibles con la cosmovisión tradicional indígena.
·
El interés por la explotación de los recursos naturales ubicados en
el territorio achuar ha hecho que la FINAE deba enfrentar el asedio de las
compañías petroleras y aún de las operadoras de turismo. La presencia de
estas empresas amenaza con desencadenar un proceso de desestructuración del
pueblo achuar por las secuelas económicas, ambientales, organizativas y
socio-culturales que acompañan a sus actividades, tal como se ha constatado
en las zonas de explotación petrolera de la región amazónica.
·
La reproducción social del pueblo achuar depende de preservar su
autonomía e identidad en el proceso de desarrollo económico. Hasta el
momento su vinculación al mercado ha dependido de actividades
convencionales que no han podido potenciarse especialmente por la situación
de asilamiento de la zona. Se trata, entonces, de impulsar una oferta
competitiva mediante la comercialización de productos propios de las
huertas y bosques achuar y ligados a su cultura.
·
El apoyo técnico y económico que el pueblo achuar recibe de
organismos internacionales interesados en la conservación y manejo
sustentable de sus recursos naturales y en su desarrollo social y
organizativo, se evidencia especialmente en la ejecución de proyectos
sociales y socio-ambientales que la FINAE ejecuta con las comunidades.
·
La participación comunitaria en estos procesos es significativa y se
evidencia en las actividades de diagnóstico, planificación, seguimiento y
evaluación necesarias para su ejecución. Las nuevas metodologías de diagnóstico,
planificación y evaluación participativa implementadas actualmente
constituyen importantes puntales para lograr la efectiva apropiación y
participación comunitaria de los objetivos y metas propuestas.
· A pesar de los avances que en los últimos años ha experimentado el proceso de fortalecimiento organizativo de la FINAE las limitaciones que impone el difícil y costoso desplazamiento en un territorio selvático extenso no ha posibilitado aún canales de participación fuertes y constantes de parte de las bases. En este sentido, la escasez de recursos financieros no ha permitido todavía la consolidación de un proceso que sin duda contribuirá significativamente a la consecución de los principales y mayores objetivos y reivindicaciones sociales y ambientales del pueblo achuar.
·
ARNALOT, José: Lo que los
Achuar me han enseñado. Ed. Abya-Yala. Quito, 1982.
·
CALDERÓN, Rafael et.al,: Asistencia
para la preparación del Plan de
Manejo de la Reserva Achuar. Informe Final. Quito, 1997.
·
Descola,
Philippe: La Selva Culta: simbolismo y
praxis en la ecología de los Achuar. Ed. Abya-Yala. Quito, 1986.
·
ECOCIENCIA
et.al: Manejo de Recursos en el Bosque Tropical: Lecciones Aprendidas. Ed.
EcoCiencia. Quito.
·
Fundación
Ibis Dinamarca: Proyecto
del Revalorización y Diversificación del Sistema Productivo Achuar”
(Proyecto Arak- Primera Fase). Quito, 1997.
·
GARCÍA MOTTA, Luis: Planificación
de la Comunicación en Proyectos Participativos. Ed. Ciespal.
s/f.
·
ORTIZ, Pablo (Compilador): Comunidades
y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina.
Ed. UPS. Quito, 1999.
·
Prodepine-
FINAE: Plan de Desarrollo Local Zona
Achuar de Pastaza. Zona 11- Prodepine. Puyo-Ecuador, 1999
Autodiagnóstico
Participativo del Pueblo Achuar de Morona Santiago.
Zona 10 -Prodepine. Morona Santiago. Macas-Ecuador,1999.
· MEDINA, Henry - FINAE: Proyecto Arak –Segunda Fase. Puyo-Ecuador, 2001.
[i] Cfr. Proyecto Arak –Segunda Fase. pp. 5-6.
[ii] Ibid. p.12.
[iii] Censo efectuado por Arnaldo Rodríguez en 1996. En: Calderón, Rafael et. al. p.11.
[iv] Concesión que fue transferida por Arco a la compañía Burlington.
[v] La actividad petrolera contempla una serie de actividades conexas (construcción de carreteras, accesos, uso de agua, campamentos, etc.) que de no manejarse adecuadamente pueden resultar en verdaderos desastres ecológicos.
[vi] Calderón, Rafael et. al. 1997. pp. 2-3.
[vii] Cfr. MEDINA, Henry- FINAE: Proyecto Arak –Segunda Fase. 2001. p. 15.
[viii] Ángel, Augusto: Participación comunitaria y alternativas ambientales. En: Comunidades y conflictos socioambientales: experiencias y desafíos en América Latina. p. 188.
[ix] Cfr. ECOCIENCIA et. al.: Manejo de Recursos en el Bosque Tropical: Lecciones Aprendidas. 1996. pp. 11-21.
Sobre o autor: |
nome: Henry Medina Vallejo |
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Sobre o texto: Texto inserido na revista Hispanista no 11 |
Informações bibliográficas: VALLEJO, Henry Medina. La organización comunitaria y su papel em la conservación y manejo de los recursos naturales: el caso de la Federación Interprovincial de la Nacionalidad Achuar del Ecuador – FINAE. In: Hispanista, n. 11. [Internet] http://www.hispanista.com.br/revista/artigo94.htm |
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